En las campañas, los partidos y candidatos federales que contendieron a la presidencia, a diputados o senadores pudieron contribuir a financiar su proselitismo alentando las aportaciones de simpatizantes, de militantes o de su propio bolsillo, que son las únicas tres fuentes de financiamiento privado a la política que permite la ley.
Sin embargo, la mayoría de quienes buscaron un cargo de elección popular se dedicaron a gastar solamente los recursos públicos que se entregaron a sus partidos.
Sólo 573 de un total de 1,338 candidatos a uno de los cargos federales, y que estuvieron 90 días en campaña, destinaron recursos de su bolsa, aunque fueron mínimos, para apoyar sus gastos.
De ellos destaca la virtual mandataria Claudia Sheinbaum, quien sí aportó recursos propios para su campaña, pero solamente 16,403 pesos. Consiguió, además, que ocho de sus simpatizantes aportaran en efectivo o en especie 179,721 pesos y ningún militante de Morena, Partido del Trabajo (PT) o Partido Verde (PVEM) destinó algo para apoyar los gastos de su candidata presidencial.
En cuanto a las finanzas del candidato a la presidencia por Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, éste consiguió que sólo un simpatizante aportara 2,354 pesos, en especie, para apoyar sus actividades.
En tanto que la candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, tampoco dio alguna aportación en especie o efectivo a su propia campaña, y tampoco lo hizo algún militante o simpatizante de su causa o de los partidos que la respaldaron: Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) o de la Revolución Democrática (PRD).
Prefieren gastar recursos públicos
Según datos de la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), en el conjunto de las campañas federales partidos y candidatos sí lograron reunir financiamiento privado, es decir proveniente de aportaciones de militantes, simpatizantes o candidatos.
Los 573 abanderados que se aportaron a sí mismos juntaron una bolsa de 24.4 millones de pesos, pero sumados los donativos de simpatizantes y militantes, en total, sumaron 66.9 millones de pesos.
Sin embargo esa cantidad resulta muy menor y apenas representa 1.9% del financiamiento público entregado a los partidos políticos nacionales y candidatos independientes exclusivamente para 90 días que duraron las campañas federales, y que ascendió en total a 3,309 millones de pesos.
El 2 de junio también hubo elecciones locales para renovar ocho gubernaturas, la jefatura de gobierno de la ciudad, además de congresos locales y ayuntamientos; para renovar 19,975 cargos los candidatos recibieron financiamiento público en total, de 2,506 millones de pesos.
Frente a esa suma multimillonaria, sin embargo, de esos casi 20,000 abanderados menos de 3,000 financiaron una parte sus propias campañas y en total se reunieron 56.5 millones de pesos de aportaciones de las candidaturas.
Si se consideran los recursos aportados por simpatizantes y militantes, en total hubo financiamiento privado a campañas locales por 283 millones de pesos, apenas 8.8 de los 3,207 millones de pesos que reportaron haber gastado en tres meses el conjunto de candidatos a gobernadores, alcaldes o legisladores locales.