¿Por qué es caro el voto en México?
Lo que más encarece el voto en México es el proceso conocido como integración de casillas, que obliga, como marca la ley, a que personal del INE visite al 13% de los ciudadanos inscritos en Lista Nominal de Electores (LNE) –12.2 millones de ciudadanos–, para capacitar a los que fungirán como funcionarios de mesas de casilla, que resultan ser poco más de un millón de ciudadanos.
Si se considera lo invertido por el INE para las tareas de organización electoral y la asistencia ciudadana a urnas, además del financiamiento público destinado a las campañas, hubo un encarecimiento entre 2012 y 2024, pues el costo fue de 135.9 pesos en 2012, de 164.4 pesos en 2018 y de 206.75 pesos en 2024, aunque se trata de montos sin considerar la inflación.
Los factores tomados en cuenta son, no sólo lo erogado en la organización de la elección –desde integración de casillas hasta fiscalización- más los recursos destinados a las campañas, y esa bolsa se relaciona con la participación ciudadana.
En 2018 el INE destinó para organización de la elección federal 7, 144 millones de pesos y el financiamiento público para gasto de campañas federales de los partidos políticos fie de 2, 148 millones de pesos
En ese año 56.5 millones de electores acudieron a las urnas a votar en esa elección y la bolsa de recursos fue de 9, 292 millones de erogados para organizar esas elecciones, por lo que cada sufragio emitido este 2018 representó una inversión de 164.4 pesos.
Aplicado ese mismo ejercicio para 2012 deriva en que ese año el costo fue de 135.9 pesos por sufragio.
En ese año el presupuesto ese año para la organización del Proceso Electoral Federal fue de 4, 163 millones de pesos.
El gasto de organización del proceso más lo erogado en las campañas por partidos y coaliciones genera una bolsa de 6, 735 millones de pesos, y acudieron a votar ese año 50 millones 323 mil 153 electores, lo que representa el 63.34% de la Lista Nominal.
Por tanto el costo por voto 2012 quedó en 135.8 pesos.
De 2012 a 2018 el incremento en lo destinado por el INE a organización electoral se explica porque en 2014 hubo una reforma electoral en la que se aumentaron atribuciones al Instituto, entre ellas operar casillas únicas –para recibir voto de elecciones federales y locales en una misma mesa de votación-, realizar la fiscalización de todas las campañas y realizar conteos rápidos locales.
Según información del INE en 2018 se incrementó el gasto electoral en 1,125 millones de pesos más que la elección federal de 2012, debido a la operación de la casilla única y destinó 354.7 millones de pesos extra para la fiscalización de elecciones locales además de las federales (unos 14 mil sujetos fiscalizables adicionales).
Además aumentó el gasto en esa elección porque dedicó 30.1 millones de pesos para 10 conteos rápidos –uno presidencial, 9 de gobernador- mientras que en 2012 sólo realizó uno.
En 2024 además de la operación de casillas únicas el INE realizó 12 conteos rápidos: presidencial, dos para las Cámaras del Congreso federal, 8 de gobernador y uno para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.