Los usuarios de redes sociales se engancharon en la conversación electoral hasta el primer debate, y no mostraron interés por seguir a las candidatas y candidato, a menos que se trataran de controversias. Esta tendencia se mantuvo hasta la veda electoral, y los resultados de las encuestas de intención de voto coincidieron todo el tiempo con los datos que arrojaban diversas plataformas de medición en redes sociales.
Algunas proyecciones de diferentes casas encuestadoras se quedaron cortas con los resultados preliminares de la elección presidencial: 30 puntos de diferencia entre Claudia Sheinbaum y Xóchilt Gálvez, y un sorpresivo 10% para Jorge Máynez.
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Hasta las 11:30 a.m. de este lunes 3 de junio, se habían capturado el 87% de las actas de las casillas. La victoria de Claudia Sheinbaum es avasalladora: lleva una ventaja de casi 30 puntos porcentuales con respecto a los resultados de Xóchitl Gálvez. Las tendencias en las encuestas de intención de voto no se equivocaron, pero fueron modestas ante la magnitud del triunfo de la colación Sigamos Haciendo Historia.
Las campañas presidenciales comenzaron el 1 de marzo con la antesala de candidaturas que reflejaban la fragilidad del sistema político en México. Pero no fue hasta el primer debate, que ocurrió el 7 de abril, que arrancó la conversación en redes sociales. La interacción en plataformas es importante porque el 79% de la población en México (93 millones de personas) son usuarios de internet, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) de 2022. Estas comisiones ocurren con el padrón electoral más grande de la historia: 97 millones de votantes registrados en la lista nominal, y el 26 % de los electores son jóvenes entre los 18 y 29 años.
Casos como el de Jorge Álvarez Máynez, quien tuvo un crecimiento exponencial de menciones en TikTok en las 12 horas posteriores a la transmisión del primer debate, demuestran el poder de las redes sociales para catapultar las campañas electorales. La historia fue diferente para las candidatas de las coaliciones “Fuerza y Corazón por México” y “Sigamos Haciendo Historia”: Xóchitl Gálvez acumuló sentimientos negativos y descalificaciones en la mayoría de los registros de las interacciones en plataformas digitales; mientras que la campaña de Claudia Sheinbaum pasó sin cambios significativos o contundentes en redes sociales.
Jorge Álvarez Máynez:
El 22 de febrero de 2024, Movimiento Ciudadano anunció a Jorge Álvarez Máynez, diputado representante del estado de Jalisco, como candidato presidencial unos días antes del cierre oficial para el registro de candidaturas del INE. El candidato del partido naranja tuvo una exposición acelerada en redes sociales después del primer debate: 263 mil menciones y 15 millones de interacciones tan solo doce horas después de la transmisión, según la plataforma del Observatorio de Datos.
El candidato emergente por Movimiento Ciudadano no pudo igualar el furor en redes sociales que causó después del primer debate. Sus números son todavía muy pequeños en comparación con las dos candidatas, y sus interacciones digitales después del segundo debate no tuvieron el despunte del ejercicio anterior. Maynez ha sostenido la tendencia de comentarios positivos en redes sociales, sin mejorar ni empeorar el sentimiento de los usuarios que interactuán con los contenidos digitales de su candidatura. Maynéz interactuaba con las páginas de memes que lo mencionaban y respondía en los comentarios de manera casual. La estrategia digital intensiva y acorde a las tendencias en redes sociales es una firma característica de Movimiento Ciudadano; los resultados de la contienda electoral demostrarán que tan efectiva fue esta campaña a nivel federal.
Jorge Álvarez Máynez alcanzó el 10% de los votos totales para la cadidatura presidencial. Incluso después de la tragedia durante el cierre de actividades electorales en Nuevo León, la estrategia de posicionamiento político fue exitosa si se compara con las búsquedas en Google sobre el candidato antes del primer debate.
Desde la perspectiva de las redes sociales, que pasaron de 0 a 100 en diez semanas, Máynez ganó una batalla presidencial que se daba por muerta y capitalizó las interacciones en votos efectivos para su partido.
Xóchitl Gálvez:
La candidata por el PAN, PRI y PRD no ha perdido el ritmo de las interacciones en redes sociales, pero su candidatura atravesó una ola de opiniones negativas, ataques y memes que debilitaron su popularidad. Gálvez acumula entre el 30% y el 38% de las menciones negativas en plataformas digitales; este porcentaje se disparó después de la transmisión del segundo debate y no disminuyó en los días posteriores.
Los debates no son una competencia: no se ganan ni se pierden, pero demuestran la solidez de los argumentos de los candidatos para convencer a los posibles votantes. La realidad está lejos de la opinión de los simpatizantes de Xóchitl Gálvez que aseguran que ella ganó el debate; de acuerdo con los datos de Brand 24, los comentarios negativos aumentaban en cada evento significativo de la agenda de campaña.
Claudia Sheinbaum:
La representante de las izquierdas en México tiene un ligero mejor desempeño con respecto a Xóchitl Gálvez, pero la popularidad que tiene en redes sociales es moderada. Sheinbaum lleva una ventaja reservada en las menciones con los sentimientos positivos, pero las interacciones negativas hacia su candidatura han crecido considerablemente después del debate.
Claudia Sheinbaum obtuvo el 15% de las menciones positivas totales, pero también las menciones negativas crecieron hasta el 31% durante las 72 horas posteriores al segundo debate. La preferencia por la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia es neutral sin conseguir números sobresalientes que la conviertan en la preferencia absoluta del electorado.
Sin embargo, las descalificaciones en redes sociales no mermaron ni la popularidad de la candidata de las izquierdas ni los resultados electorales.
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Doce horas después de los resultados preliminares, aún quedan dudas remanentes del proceso electoral. Existe una cifra negra sobre el abstencionismo, que representa el 40% del padrón electoral y que debería reflejarse en encuestas de intención de voto. La gran sorpresa es el resultado de Movimiento Ciudadano, que llegó con bajas expectativas a la contienda y amasaron seguidores en redes sociales que se convirtieron en votos efectivos.
Para finalizar: es necesaria una iniciativa de ley que modere los discursos de odio y la desinformación en redes sociales. No es posible saber si los comentarios e interacciones negativas desincentivan el voto ciudadano; pero la ciudadanía, los medios y los centros de investigación deben orientar la conversación sobre los efectos de las redes sociales en los procesos democráticos. ____
Nota del editor: Alejandra G. Marmolejo es profesora de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno e integrante del Observatorio de Medios Digitales del Tecnológico de Monterrey . Síguela en LinkedIn. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamete a la autora.