Aquí te contamos quiénes son estos personajes que buscan gobernar esta entidad que tiene un padrón de 5 millones 63,749 electores, que son los que decidirán en las urnas el próximo 2 de junio.
Armenta busca mantener la 4T
Para Alejandro Armenta, la tercera fue la vencida en Morena. Recién llegado al partido en 2018 y en 2019, intentó convertirse en el abanderado de este instituto político fundado por Andrés Manuel López Obrador, pero en las dos ocasiones fue palomeado el fallecido exgobernador Miguel Barbosa para competir.
En el primer proceso en 2018, Armenta finalmente compitió por el Senado porque no fue tomado en cuenta en la encuesta, pero en 2019, tras morir la entonces gobernadora panista Martha Erika Alonso, al desplomarse el helicóptero en el que viajaba, se convocó a una elección extraordinaria, y ahí lo volvió a intentar.
Le disputó en tribunales la candidatura a Barbosa por lo que tuvo que intervenir quien es considerado como su “padrino político”, Ricardo Monreal, para que desistiera de las dos impugnaciones que habían llegado al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Armenta llegó a Morena en 2017 por invitación de Dulce Silva, actual diputada federal y esposa de César Yáñez, uno de los más cercanos a López Obrador, y desde entonces, se fijó como meta convertirse en candidato a la Gubernatura, designación que finalmente logró la madrugada del 11 de noviembre de 2023 cuando se oficializó que ganó la encuesta, dejando en el camino a otros seis aspirantes, entre ellos, su primo Ignacio Mier, coordinador de diputados federales del partido.
Su carrera política inició en el PRI desde muy joven pues a los 23 años ganó su primera elección, como presidente del municipio de Acatzingo, tierra de su mamá, donde gobernó entre 1993-1995.
Después de ahí, ocupó diversos cargos públicos y partidistas. Fue diputado local entre 2002-2005; en el gobierno de Mario Marín Torres (2005-2011) fue director del Sistema Estatal DIF en el primer año y entre 2006 a 2008, fue secretario de Desarrollo Social.
Por estos cargos que tuvo en ese sexenio, polémico por el caso Lydia Cacho, a Armenta lo han tachado sus opositores de “marinista” como una forma de demeritar su trayectoria política.
Después que dejó el gabinete en 2008, se convirtió en el líder estatal del PRI hasta 2010, año en el que el partido tricolor perdió la gubernatura con Javier López Zavala –actualmente preso por el feminicidio de la activista Cecilia Monzón– frente al panista Rafael Moreno Valle.
En 2016 que hubo una elección para la minigubernatura (2017-2018), Armenta fue el coordinador de campaña de Blanca Alcalá, perdiendo una vez más, y en 2017 cuando era diputado federal, abandonó su militancia de 30 años, pasándose a Morena, con miras de buscar la gubernatura en 2018.