Además de larga, una “campaña” aburrida
Debido a que oficialmente no son campañas, la mayoría de las "corcholatas" de Morena y la oposición han evitado realizar propuestas, lo que ha hecho de estos procesos que se tornen sin planteamientos sustanciales.
“En estos procesos internos hemos visto la banalización de la política, nuestra clase política está vacía y entonces apelan ano dar propuestas de campaña, a ir a placearse, a salir en la tele, en medios, pero en realidad no hay propuesta. En los años cincuenta nos hubiera funcionado, o en los setenta, pero no ahora que la ciudadanía está mucho más informada”, agrega Carrera.
Algunas "corcholatas" como Marcelo Ebrard han optado por delinear algunos ejes de la que serían sus propuestas de campaña en caso de ganar los procesos internos de sus respectivos partidos. El excanciller ha hablado sobre un plan de seguridad, uno de salud, ayudas para las mujeres, entre otros.
Morelos explica que la forma en que los partidos elegirán a sus candidatos propició un adelanto en actos proselitistas.
“Antes los candidatos se elegían desde la dirigencia pero hoy se van a elegir desde encuesta, también en la oposición. Entonces los políticos que aspiran a ocupar una candidatura tenían dos retos: uno ser más conocidos y, reto dos, ser más aprobados y no lo iban a lograr, si no salían a presentarse ante la gente”, agrega Morelos.
Los debates podrían ayudar a romper la monotonía de estos procesos internos, pero eso será solo en el frente opositor, porque en Morena no se aprobaron estos ejercicios para evitar dañar al movimiento.
Para escuchar las propuestas de cambios y/o continuidad, los mexicanos deberán esperar hasta marzo de 2024, pues ese es el tiempo que la ley establece para difundir proyectos.