De acuerdo con el Conteo Rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), Manolo Jiménez ganaría la gubernatura hasta con 58.1% de los votos, mientras que Armando Guadiana, candidato de Morena, obtendría apenas 21.9% de los sufragios.
La amplia ventaja entre los dos principales contendientes manda un mensaje al partido guinda: dividido y sin aliados, no tiene la misma fuerza.
“Morena no se puede dar el lujo de postular a cualquiera. Dos, divididos no tienen la misma fuerza, sí necesitan a sus rivales, y no tanto para que les den los votos para ganar, sino porque la división le quita los votos con los que gana”, subraya Espinosa Silis.
Declinaciones y división
Desde que Ricardo Mejía rechazó la encuesta de Morena que seleccionó a Armando Guadiana como el candidato a la gubernatura y buscó el cobijo del Partido del Trabajo (PT), Morena en Coahuila se fracturó. Esto evitó que se concretara una alianza con sus principales aliados.
Las declinaciones de último momento del PVEM y el PT, que a días de la jornada electoral retiraron el apoyo a sus candidatos Lenin Pérez y Ricardo Mejía, respectivamente, no impidieron que el error previo le restara votos a Armando Guadiana. Casi 15 puntos, estiman.
Por esto, los resultados preliminares no sorprenden, sostiene Espinosa Silis. “A lo mejor sorprenderá a quienes no querían ver la realidad, pero era lo que se esperaba: una amplísima ventaja de Manolo Jiménez en Coahuila”, comenta.