Ojalá que reforma electoral de AMLO no pase, dicen Woldenberg y Valdés Zurita
Ambos exconsejeros insistieron que con la actual reforma electoral se puede llevar a cabo la elección presidencial del 2024, dado que no estamos al borde de una crisis de gobernabilidad.
Los expresidentes del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg y Leonardo Valdéz Zurita, confiaron en que “no pase” la reforma electoral que se cocina en el Congreso de la Unión, por haberse originado en el Ejecutivo Federal y no vía los partidos de oposición; por su “nulo consenso entre las fuerzas partidistas y por su carácter regresivo”.
“Ojalá no pase (la reforma electoral)", dijo Woldenberg Karakowsky. “Yo espero que no pase”, secundó Valdés Zurita, al hablar sobre “Los 45 años de Reformas Electorales”, evento organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y de cara a una eventual discusión sobre una nueva reforma electoral en el Congreso de la Unión.
Ambos exconsejeros insistieron que con la actual reforma electoral se puede llevar a cabo la elección presidencial del 2024, dado que no estamos al borde de una crisis de gobernabilidad.
El doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Woldenberg, detalló que las ocho reformas aprobadas de 1977 a la fecha, respondieron a demandas de las oposiciones, a diferencia de la actual, cuyo origen es el Ejecutivo Federal.
Además, dijo, en todas y cada una de ellas se buscó formular un cierto consenso. “En ésta (la del presidente Andrés Manuel López Obrador), no se escuchó a nadie. Todas las reformas tuvieron un carácter progresivo, unas más, otras menos, pero hoy, el sentido es regresivo”, agregó.
De acuerdo al académico, “lo que tenemos hoy (en la actual reforma), es que todos los eslabones del proceso electoral funcionan, desde el padrón, el cómputo de los votos, hasta la forma en que se dan a conocer los resultados a través del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y los conteos rápidos”.
Incluso, el Gobierno federal y su partido, Morena, han sido usufructuarios de ese sistema electoral, “por eso es doblemente sorprendente que atenten contra el sistema que les permitió llegar al Gobierno federal y a 20 gobiernos estatales”, añadió.
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De su lado, Leonardo Valdés Zurita expuso: “por supuesto que no estamos en una crisis de esa naturaleza (de gobernabilidad), por supuesto que nuestro sistema electoral puede hacer unas elecciones exitosas en el 24”.
“En la historia de las reformas electorales, la gran mayoría de los últimos 45 años, se han realizado después de la elección presidencial. En algunos casos han cambiado radicalmente el sistema electoral, se han probado en la elección intermedia y si hace falta hacer algún ajuste, se realiza para que el sistema llegue muy bien afinado a la siguiente elección”, mencionó.
Ello, con dos excepciones: en 1986 sobre las demandas de la oposición en la integración del Congreso de la Unión y en 1994, pero esa fue “de emergencia debido a que el país sí estaba en una situación crítica”, porque se habían levantado en armas grupos indígenas en el sur del país (el Ejército Zapatista de Liberación Nacional) y había mucha preocupación de que se pudiera llevar a buen puerto el proceso electoral federal”.
De tal suerte que se hicieron reformas de emergencia para lograr sacar adelante ese proceso electoral, por lo que la experiencia histórica dice que no es conveniente reformar el sistema electoral, antes de una elección presidencial, indicó el experto.
Además, concluyó, en temas electorales las evidencias empíricas demuestras que el sistema que tenemos, funciona, funciona bien y puede ser exitoso en la elección presidencial del 2024.