Avanzar hacia la fiscalización digital
“¿Es necesario avanzar a la llamada fiscalización digital?”, se le pregunta a Dworak, experto en temas legislativos, en momentos en que se está por discutir una nueva reforma electoral.
“Creo que en primer lugar se debe avanzar por la bancarización en todo. Segundo lugar, comenzar a fortalecer la fiscalización sobre programas sociales, los llamados programas clientelares”, dice.
Esto es, añade, comenzar a poner bajo la lupa a los programas sociales, a los flujos públicos, a generar sanciones reales para las infracciones a las leyes electorales que no solamente sea pagar dinero cono si fuera el “turista mundial”, sino que haya cárcel para los infractores.
Y sobre la labor del INE de cara al 2023 y 2024 para evitar el ingreso de recursos de procedencia ilícita en las campañas locales del Estado de México y Coahuila y las federales, considera que se requiere de “reducir al mínimo los flujos de efectivo y apostar por la bancarización”.
“Creo que la única solución hasta este momento es esta: Hay que reducir el flujo de efectivo lo más mínimo posible. Si tiene que comprar un auto en una agencia, no puede ser en efectivo, tienes que hacer depósitos, de esa misma forma se tiene que avanzar en la fiscalización de campañas. Tiene que haber protocolos muy claros sobre el uso de recursos públicos”, apunta.
De su lado, el también periodista y columnista, Carriedo Téllez, destaca que el SIF permite una contabilización, “en tiempo real”, a diferencia del pasado, cuando los contadores buscaban “cuadrar sus cifras”.
“Es un sistema en tiempo real, porque va registrando las operaciones que son bancarizadas. Monitorea no solo el comportamiento de los partidos, sino de personas políticamente expuestas, vinculadas a los partidos. Lo que no se registra, el INE lo puede pedir, a la UIF, al sistema bancario de México, por lo que partido y/o candidatos no pueden modificar recibos”, detalla.
Sin embargo, considera que “el talón de Aquiles” de la fiscalización, es el dinero en efectivo que ingresa a campañas por “debajo de la mesa”.