En la impugnación presentada el 18 de junio contra el candidato de Movimiento Ciudadano, el PRD solicitó revocar la sentencia emitida por el Tribunal Local y declarar la nulidad de la elección a la gubernatura de Nuevo León.
Los perredistas argumentaron diversos agravios y causales de nulidad de la contienda, como el rebase de topes de campaña, la aportación de recursos por ente prohibido y la presunta intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, en las “mañaneras” del 5, 6, 7 y 11 de mayo.
Sin embargo, el proyecto que circuló José Luis Vargas Valdez, magistrado ponente, establece que aunque las manifestaciones realizadas por el presidente López Obrador en las conferencias mañaneras “atentaron contra los principios constitucionales de equidad”, no existen elementos para determinar que éstas hubieran afectado el resultado de la contienda.
El mandatario federal acusó al entonces candidato de la alianza “Va Fuerte por Nuevo León”, Adrián de la Garza, de ofrecer “dádivas” mediante apoyos económicos bimestrales a través de la llamada “tarjeta rosa”.
"¿Cómo vamos a permitir este fraude? ¿Dónde está el INE? ¿Dónde está el Tribunal Electoral? ¿Dónde la Fiscalía electoral?", preguntó el mandatario al mostrar la tarjeta en sus conferencias.