La Ley Federal del Trabajo en su artículo 87 establece para todos los trabajadores del país el derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del día veinte de diciembre, equivalente a quince días de salario, por lo menos.
Desde la aprobación de la Ley del ISR de 1981 se estableció que el aguinaldo es gravable. Y actualmente sí está exento de ese impuesto al aguinaldo, pero para trabajadores que perciben el salario mínimo, es decir quien gana 8,364 pesos mensuales.
Pero esas reglas no aplican para los diputados.
Apenas hoy se publicó el decreto presidencial que estableció qué funcionarios, trabajadores o pensionados recibirán no 15, sino 40 días de aguinaldo. Los diputados fueron más allá, pues se autorizaron 53 días de aguinaldo.
Este 2025 se llevarán a sus casas un aguinaldo de 140,504, equivalente a casi mes y medio, pues su dieta es de 79,000 pesos. Por concepto de la prestación de ISR de aguinaldo, sumarán 64,587 pesos.
Así, esta navidad los legisladores contarán con recursos, sólo por concepto de dieta, aguinaldo y devolución de ISR por un total de 219,504 pesos.
Para 2026 su aguinaldo será de 147, 438 y su bolsa de apoyo por el ISR que no pagarán, equivaldrá a 67, 785 pesos.
En la pasada discusión de la Ley de Ingresos, la bancada de Acción Nacional (PAN) presentó una propuesta durante la discusión de los ingresos fiscales, para que los trabajadores de los sectores público y privado gozaran del “aguinaldo libre”.
Conforme a la propuesta, expuesta por los diputados panistas Ángel Rodríguez Barroso, Patricia Jiménez y Miguel Ángel Monraz Ibarra, se trata de que las personas que perciban hasta dos salarios mínimos, es decir 16 mil 728 pesos, no paguen ISR por su aguinaldo.
“Que quienes menos ganan, que son cerca de 40 millones de trabajadores, los pobres, el pueblo, hasta dos salarios mínimos, 16 mil 700 pesos, que no paguen ISR, que no paguen impuestos, que reciban su aguinaldo 100 % libre”, expuso Monraz.
Sin embargo, a mano alzada la mayoría de Morena y sus aliados rechazaron la discusión de la propuesta para que fuera incorporada en la ley de Ingresos 2026.
A principios de octubre también el coordinador del Revolucionario Institucional (PRI) Rubén Moreira comenzó a impulsar una propuesta similar, misma que aún podría ser dictaminada y votada en el futuro, pero con destino incierto.
De acuerdo con la iniciativa, para lograrlo se plantea modificar la Ley de ISR, la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE).
Según el tricolor, sí habría un impacto fiscal importante, de 20,000 millones de pesos al año derivado de esa renuncia recaudatoria del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El PRI argumentó que sería una medida benéfica para la reactivación económica derivada de las compras decembrinas.
Es decir, la compensación por esos ingresos no recibidos sería mayor, pues habría más recaudación por Impuesto al Valor Agregado (IVA) en las compras navideñas.
Y aumentaron su dieta
Además del aguinaldo libre del que ya gozan los diputados desde hace varias legislaturas, en enero pasado la Cámara de Diputados acordó “actualizar” su dieta mensual, es decir, se aumentaron sus percepciones en 4.48%.
Es decir, se aumentaron la dieta en mayor proporción a la inflación que se proyectaba para este 2025, y que fue de 3.5%, según la Secretaria de Hacienda.
En diciembre de 2024 durante la aprobación del Presupuesto 2025, los legisladores aseguraron que no aumentarían sus percepciones.
Pero en el PEF 2025 en el apartado de sus remuneraciones dejaron una leyenda para indicar que “las remuneraciones de los servidores públicos podrán, en su caso, si existen recursos presupuestales, actualizarse conforme a la política salarial del Ejecutivo Federal”.
Por eso en enero, vía un acuerdo del Comité de Administración de la Cámara, se resolvió que la función que desempeñan los legisladores es esencial para la consolidación del Estado Democrático “por lo que es indispensable que cuenten con una retribución económica acorde con la responsabilidad inherente a su trabajo legislativo”.
Además, se expuso en el acuerdo, el monto asignado como dieta para cada diputado “no ha sido actualizado en más de doce años” por lo que se decidió incrementarlo de 75, 609. 27 pesos a 79,000 pesos.
Esa suma no es el único ingreso de los diputados, pues cuentan con apoyo legislativo y viáticos.
Así, para 2026 esa será la dieta mensual de los diputados, pero de nueva cuenta en el Anexo 23 del presupuesto, relativo a las remuneraciones de los servidores públicos, se dejó la misma leyenda de que habrá aumentos si hay disponibilidad de recursos y conforme a la política salarial del Ejecutivo Federal, por lo que podrían tener una actualización ya en 2026.