Rosario Piedra Ibarra, la polémica activista reelegida en presidencia de la CNDH
Entre gritos y enfrentamientos, los senadores de Morena reeligieron con 87 votos a favor a Piedra Ibarra para que los próximos cinco años encabece la CNDH.
Los dos nombramientos de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) han sido polémicos, pues en ambos ha llegado por respaldo de Morena y con el rechazo de la oposición.
Su primera administración al frente del organismo autónomo de 2019 a 2024 generó controversia y rechazo de organizaciones civiles, debido a la cercanía que tuvo con el oficialismo, su propuesta de desaparecer la Comisión y hasta la falta de impugnaciones contra reformas morenistas.
Rosario Piedra Ibarra es hija de la activista Rosario Ibarra de la Garza. Ha sido electa dos vez como presidenta de la CNDH. La primera vez fue en 2019, y la segunda, este 2024. Antes de ser nombrada, era militante de Morena, donde fue candidata a diputada federal, pero perdió; posteriormente, la nombraron secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional de este partido.
Ella nació el 14 de julio de 1951 en Monterrey, Nuevo León, y estudió Psicología en la Universidad Autónoma de Nuevo León; también cursó una maestría en Psicopedagogía por la Escuela de Ciencias de la Educación.
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Controvertidas designaciones
En 2019 fue electa por primera vez presidenta de la CNDH. En esa ocasión, fue elegida después de dos votaciones, porque en la primera ninguna aspirante logró los apoyos necesarios. Entre empujones, descalificaciones y hasta golpes, Morena y aliados alcanzaron la votación necesaria ara logra colocar a Rosario Piedra Ibarra en la CNDH.
Sin embargo, la oposición calificó este acto como un "fraude" y pidieron la anulación del proceso, ya que aseguraron que el bloque oficialista se robó dos votos para logra nombrar a la también activista como ombudsperson.
El entonces coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, desmintió los señalamientos y enfatizó que para ellos el trámite estaba concluido.
A ello se agrega que en esa ocasión no sólo gritos, también empujones y jaloneos para evitar que Piedra Ibarra tomara protesta como titular de la CNDH.
En la reelección de este 2024 otra vez se generó polémica al rededor de la hija de la activista de Eureka. Primero fue porque Piedra Ibarra presentó una carta de respaldo, que resultó ser apócrifa, del obispo emérito de Saltillo, Raúl Vera.
Después porque en la terna de finalistas para la presidencia de la CNDH no fueron las tres mejor evaluadas, sino incluyeron a Piedra Ibarra pese a que fue de la peores calificadas al tener un punto en el proceso de selección, y sacaron del listado a la activista Tania Ramírez, quien tuvo mejor puntaje.
Ya el día de la votación, no todos los morenistas estaban convencidos de volverla a elegir por los resultados que dio al frente de la CNDH de 2019 a 2024. Entre ellos estaba Malú Micher, Félix Salgado, Higinio Martínez y Javier Corral.
Eso formó división en el bloque oficialista y generó que se retrasará la discusión y votación del nombramiento, pues durante horas el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, estuvo reunido con los morenistas y aliados para lograr el consenso al rededor de la reelección.
Por la mañana, el presidente de la Cámara alta, Gerardo Fernández Noroña, comentó que se estaba buscando la unanimidad y también aceptó que no todos los morenistas aceptaban la decisión.
“Se está construyendo un consenso en torno a Rosario Piedra Ibarra. (…) En Morena va avanzando un consenso. Estamos valorando muy seriamente la reelección de Rosario Piedra. Yo estoy de acuerdo en que sea. Mi posición es que es una compañera probada, comprometida y que ha sufrido el acoso de organizaciones de derecha durísimo. Estoy convencido”, comentó.
Mientras, la oposición pidió llevar a la presidencia a Nashieli Ramírez, ya que recordaron que fue la persona mejor evaluada en el proceso de selección al tener 12 puntos frente a Piedra Ibarra, quien solo alcanzó un punto.
Esta decisión de llevar a Piedra Ibarra, pese a que organizaciones civiles pidieron no reelegirla por los resultados que dio en la CNDH, generó rumores, ya que supuestamente Adán Augusto López entregaría -a los senadores morenistas y aliados- las boletas con el nombre de Piedra Ibarra para asegurar su triunfo.
Ello provocó que la oposición pidiera colocar una mampara en el pleno del Senado que garantizaran la secrecía del voto de los senadores, pero Morena lo rechazó, por lo que hubieron jaloneos y gritos entre senadores.
"Que quiten ese armatoste", gritó el presidente del Senado Gerardo Fernández Noroña al referirse a la mampara que metió la panista Gina Campuzano.
Al final, dejaron la mampara y solo fue utilizada por la oposición desde el PAN, PRI y MC. Mientras, Morena, PVEM y PT votaron en una mesa donde se entregaba las boletas.
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Presidencia cuestionada
No sólo sus designaciones han caído en controversia. También su primera administración al frente de la CNDH lo fue al ser cuestionada por la autonomía del organismo. Ello porque no presentó impugnaciones ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de reformas de Morena, como la del Poder Judicial o de la Guardia Nacional.
A ello se agrega que en 2023 la Comisión se quedó sin los integrantes en su Consejo Consultivo, ya que los seis miembros presentaron su renuncia en protesta contra la gestión de la presidenta.
Además, Rosario Piedra propuso en enero de este año que la CNDH sea eliminada junto con los otros organismos autónomos, como se plantea en un dictamen de Morena, y se convierta en una Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo.
“Nos mantenemos firmes en la idea de transformar de raíz a esta Comisión Nacional, que ya no responde, dije ya no responde, a las necesidades del pueblo mexicano. Estamos convencidos de que es necesario que la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo emerja como una institución nueva, más aún, de que es indispensable renovar el sistema no jurisdiccional mexicano”, afirmó el 24 de enero ante el Pleno del Congreso.
Hace más de un mes, organizaciones de la sociedad civil denunciaron omisiones por la CNDH durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya que señalaron que esta Comisión “claudicó” en su labor de documentar las violaciones a los derechos humanos, por lo que pidieron al Senado evaluar la gestión de Rosario Piedra antes de aprobar una reelección de su mandato.
“Pedimos al Senado que haga un balance objetivo de esta gestión, que ha sido insuficiente, parcial y buscó dar eco a iniciativas partidistas. Pedimos un proceso apegado a la ley y la constitución, que se abra una convocatoria pública y abierta, que sea un proceso participativo donde se pueda escuchar a la sociedad civil, a periodistas, a todas las voces”, declaró Itzel Checa, coordinadora general del Observatorio de Designaciones Públicas.
En tanto, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) la calificó de ser omisa en señalar violaciones graves a derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, debido a que retrasó la investigación de estos casos y la emisión de recomendaciones, así como cerró expedientes sin una indagatoria exhaustiva.