La discusión se dividió: Morena y aliados votaron a favor de la reforma, pues aseveran que que esta modificación constitucional es para eliminar el nepotismo que actualmente hay en el Poder Judicial, así como para permitir a los ciudadanos sean quienes elijan a las autoridades judiciales mediante su voto.
“Estoy convencido que la reforma al Poder Judicial es algo loable para nuestro país. En realidad se especula mucho y se quiere crear una falsa narrativa con mentiras desde la autonomía al Poder Judicial, los procesos de selección, la elección misma. Decirles que es falso que se vulnere la autonomía del Poder Juncial, al contrario se fortalece. Nunca ha habido autonomía del Poder Judicial, siempre se la debían a los senadores y al presidente de la República, hoy no, tiene que ser del pueblo”, declaró el senador Saúl Monreal.
Senadores de oposición advirtieron por su parte que no “es viable” llevar a votación a jueces, ministros y magistrados ya que serán “varias” boletas las que se les entregarán a los ciudadanos con los nombres de los candidatos.
“Lo que proponen no es viable, porque son decenas, miles de nombres los que tienen que poner en la boleta; no se los van a aprender. No nos han dicho como harán campaña, no hay ley secundaria. Esto está mal planteado”, apuntó Carolina Viggiano.
La priista le dijo a Morena que no pueden hablar de nepotismo, cuando en el Poder Ejecutivo y Legislativo hay familias trabajando en éste, como, ejemplificó, “los Monreal”, pues dijo que al menos hay 10 personas de ese clan laborando en diversos cargos: Ricardo, David, Saúl, Rodolfo, Eulogio, Luis Enrique, Ana María, Susana, María Refugio.
El panista Marko Cortés mencionó que la reforma tiene impactos negativos en la economía del país, como generar incertidumbre económica, tensa la relación comercial con Estados Unidos y Canadá y expone a sanciones internacionales, además de provocar disminución de confianza y generar la devaluación del peso.
"Esta propuesta es regresiva y destructiva de forma, porque hay un grave retroceso en el modelo democrático del país; esta propuesta es regresiva y destructiva de fondo, porque vulnera la autonomía del Poder Judicial, porque va a someter a los jueces y magistrados a través del Tribunal inquisidor de Disciplina", mencionó.
Tras la aprobación en comisiones, en en lo general y particular, el dictamen será sometido a votación en el pleno del Senado el próximo miércoles, en medio de la controversia respecto a si Morena y sus aliados alcanzarán la mayoría calificada para su aprobación, por tratarse de reformas constitucionales.
De presentarse a trabajar los 128 senadores, el llamado bloque de la “Cuarta Transformación” estará a sólo un senador de la mayoría calificada, ya que tiene 85 legisladores.
No obstante, esta tarde el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, insistió en que Morena y sus aliados ya tienen 86 votos para avalar la reforma.
Al ser cuestionado si el bloque oficialista ya tiene los votos que necesitan para la mayoría calificada, el senador respondió: “Hemos dicho toda la semana que sí”.
Advirtió que la mayoría calificada –en caso de que acudan todos los senadores a la sesión– se construye con 85 votos, pero aclaró que para evitar cualquier discusión lo ideal es alcanzar los 86 votos, los cuales, enfatizó, ya los tienen.