Los cuatro dictámenes aprobados se remitieron a la mesa directiva de la Cámara de Diputados y con ello se avanzó en las primeras cuatro de un total de 18 iniciativas de reformas constitucionales, más dos de cambios a leyes secundarias, que el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el 5 de febrero pasado.
El voto casi unánime a favor de los cambios no durará mucho, pues las iniciativas más polémicas, como la de extinción de organismos autónomos o reforma judicial están pendientes. En conjunto se dejarán listos en la mesa directiva para que la 66 Legislatura que inicia en septiembre, los apruebe en el pleno camaral -ya con otra integración, e incluso posible mayoría calificada de Morena y aliados- en el último mes del mandato obradorista.
Por lo pronto en la comisión los primeros dictámenes que sí recibieron el respaldo de PAN, PRI y MC son estos:
Nueva reforma a pensiones
Cuando el presidente presentó esta iniciativa en febrero anunció que sería para que los trabajadores se retiraran con 100% de su salario.
La propuesta en realidad consistió en crear un fondo para que el gobierno pudiera complementar pensiones y garantizar que se fueran al retiro con el total de lo que ganaban al momento de pensionarse, pero siempre que ganaran máximo 16, 777 pesos, que es el salario promedio registrado en el IMSS.
El beneficio será para las personas trabajadoras con 65 años de edad que empezaron a cotizar a partir del 1 de julio de 1997 en el IMSS y, las que estén bajo el régimen de cuentas individuales que cotizan en el ISSSTE.
Sin embargo, dado que Morena y aliados no tienen hoy mayoría necesaria para reformar la Constitución en abril aprobaron los cambios pero vía legislación secundaria. Así el dictamen lo que haría es confirmar los cambios legales y elevarlos a nivel constitucional, con 38 votos de integrantes de Morena, aliados y opositores integrantes de la Comisión.
Sin embargo, a propuesta del morenista Marcos Rosendo Medina Filigrana, vía reservas el dictamen cambió y se modificó el carácter de la pensión al incluir que será por vejez, y no por retiro.
La propuesta original indicaba que “toda persona trabajadora tiene derecho a recibir una pensión justa” y se modificó “una pensión por vejez justa”.
Además se eliminó la palabra “de retiro” y se sustituyó por “vejez” para establecer que las personas trabajadoras que empezaron a cotizar a partir del 1° de julio de 1997 en el IMSS y las que estén bajo el régimen de cuentas individuales que cotizan en el ISSSTE, “tendrán derecho a que su pensión por vejez sea igual al último salario hasta por un monto equivalente al salario promedio registrado en el IMSS en los términos que establezca la ley”.
Otro cambio fue eliminar el artículo tercero transitorio que indicaba todas las fuentes de financiamiento y el quinto que establecía las reglas de creación del Fondo de Pensiones del Bienestar. Todo esto porque ya fue incluido –y está vigente- en la ley reformada en abril.