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Aprovechan foro de la reforma al Poder Judicial para ratificación de posturas

La reforma al Poder Judicial va, la elección de integrantes del PJF es mandato irreductible, lo demás comas y puntos, aseguran legisladores de Morena y aliados.
jue 27 junio 2024 06:22 PM
Foro de la reforma al Poder Judicial
Para este primer foro se acordó un listado de 30 oradores.

Los diálogos nacionales sobre la reforma constitucional al Poder Judicial iniciaron este jueves en el Congreso, pero con la advertencia inicial de Morena: ir a la elección en urnas de los integrantes del Consejo de la Judicatura es irreductible; lo demás son comas y puntos que pueden modificarse.

Quienes fijaron esa postura fueron los aún coordinadores de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, y de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, además del presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, Juan Ramiro Robledo, quienes consideraron que el triunfo electoral fue una instrucción de ir por cambios para dar “legitimidad democrática” al Poder Judicial.

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Robledo, responsable de la Comisión que deberá dictaminar la iniciativa de reforma enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero, fue preciso en indicar los temas que sí podrían modificarse tras los foros, pero también los que son inamovibles.

“Ha sido expresada como un mandato vinculante de la jornada nacional del dos de julio pasado que ordena instituir en la Constitución la participación ciudadana para la elección de los miembros de la Judicatura. Frente a esa premisa está el irrestricto respeto de la independencia del Poder Judicial y los derechos de los trabajadores.

“Las tres condiciones anteriores nos señalan los límites para dialogar con las personas interesadas”, aclaró.

Fuera de esos puntos irreductibles, el petista expuso disposición para modificar pero sobre otros temas: “escuchar y atender razones para adecuar textos, mover comas y puntos sobre los siguientes temas que surgen de la iniciativa: calificación de idoneidad de las personas propuestas condición sine qua non de cada candidatura a presentar ante el sufragio”.

También puede platicarse sobre temas como el número de integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y otros órganos judiciales y duración en el cargo; coincidencia con las elecciones ordinarias; protección del proceso de injerencias de poderes fácticos; regulación de campañas y uso de radio televisión y redes.

Otros temas en los que puede conversarse, dijo, son respeto a la institución de la carrera judicial, alcances de las resoluciones de un tribunal de disciplina judicial.

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Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena, fijó en la misma tónica: “advertimos que venimos acompañados de una gran legitimidad. El pueblo nos otorgó el poder reformador de la constitución, el pueblo nos otorgó el tener el constituyente permanente pero vamos a actuar con prudencia y cautela y vamos a respetar la expresión y el punto de vista de las minorías pero también del Poder Judicial.

Pero –advirtió- “no vamos a desoír el mandato popular, nos debemos a él. Y vamos a actuar con congruencia”.

El líder de los diputados morenistas Ignacio Mier Velazco también consideró que el voto en urnas fue claro, “y vamos a darle cumplimiento expreso al mandato popular. No debe caber ninguna duda. Pero hay voluntad política de Claudia Sheinbaum y de nuestro movimiento de ampliar el parlamento abierto”.

“¿Cuáles son los irreductibles que nos planteamos de ese mandato popular al que no podemos mentir ni traicionar?”, dijo el diputado al enumerarlos: “que la conformación de la SCJN, la reforma a la Judicatura federal, la legitimidad democrática de quienes integran los distintos órganos del Poder Judicial deben estar sujetos a la voluntad popular”.

Como Monreal y Robledo Ruiz, el político poblano se dijo dispuesto a escuchar y tomar en cuenta propuestas, pero ubicó éstas sólo en los procedimientos para la elección que -insistió- será en urnas.

“Estamos dispuestos a escuchar procedimientos, mecanismos, protocolos que garanticen la independencia y autonomía plena de los órganos que deberán ser electos democráticamente. También como irreductible mantener y preservar los derechos de los trabajadores del Poder Judicial porque son derechos adquiridos”.

Toda la parte instrumental estará sujeta a criterios de idoneidad, legitimidad y elegibilidad de quienes se postulen, expuso.

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En esta primera sesión de los Diálogos Nacionales fijaron su postura a favor diputados y senadores pero también integrantes del Poder Judicial y de manera particular dos ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cercanas a la Cuarta Transformación: Yasmín Esquivel Mossa y Lenia Batres Guadarrama, además del presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez.

Las dos ministras presentaron por escrito sus propuestas de reforma y las dos coincidieron en que ir a la elección en urnas de los integrantes del Poder Judicial es irreversible.

“El mandato de las urnas es claro, no podemos ponernos una venda en los ojos frente a una nueva realidad social” dijo Esquivel al plantear esa “como una medida que entre varias permitan recobrar la confianza en los juzgadores”.

“Requerimos jueces por elección popular sí, y que quienes participen cuenten con la preparación jurídica y el conocimiento de las materias sobre las cuales va a juzgar”, dijo.

Enseguida, propuso que ese relevo de juzgadores sea progresivo “para ir cubriendo en forma escalonada aquellos cargos que queden vacantes por distintos motivos, renuncia, muerte, retiro o cualquier otra causa”.

“Hoy el reto es generar consensos, identificar los puntos de acuerdo entre la elección directa como fue el mandato popular, garantizar independencia judicial, garantizar los derechos laborales adquiridos; asegurar el conocimiento técnico especializado y contar con un sistema de impartición de justicia fuerte y confiable” por lo que presentó su propuesta con 7 elementos.

Entre ellos: “elección por voto popular de todos los integrantes de la SCJN y del Tribunal de Disciplina judicial; la sustitución progresiva de jueces y juezas y magistrados; la garantía de idoneidad y excelencia de los perfiles; respeto a los derechos laborales; observancia a la paridad de género; jueces cercanos a la gente y justicia para todas las personas por igual”.

Batres, por su parte, coincidió en toda la iniciativa presidencial por lo que agregó propuestas de reforma pero en materia de facultades de jueces, ministros y jueces, para que no emitan sentencias con las que busque limitar o regular al Poder Legislativo.

Que limiten sus interpretaciones y resoluciones, “absteniéndose de revivir normas que el Congreso ha abrogado o derogado, y de emitir estándares, lineamientos y parámetros dirigidos a regular la función ejecutiva o legislativa.

“Que se revise también quién tiene la última palabra en la interpretación constitucional. Creo que debe ser compartida por los poderes de la Unión, para eliminar la indebida supremacía judicial que existe de facto”, demandó.

Hizo énfasis en limitar las facultades de la SCJN para invalidar leyes, que se abran las sesiones de la SCJN, se publiquen los proyectos de sentencia y haya audiencias públicas en las que puedan manifestarse actores que no sean parte en los juicios, amén de “suprimir la manipulación de tiempos de resolución y la asignación arbitraria de casos a ministros y ministras en la Corte”.

Se llevó los aplausos, pues dictaminó los males del poder judicial así: “para nuestra población, la justicia en México es cara, elitista, desgastante, humillante, lenta, inaccesible, inentendible, abusiva, misógina, clasista, corrupta, parcial... En una palabra, es injusta”.

En tanto, Rafael Guerra Álvarez, presidente Poder Judicial en la capital y presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos, adaptó el discurso de Morena, pues sostuvo que la “transformación que queremos” va en el sentido de la iniciativa presidencial.

“Acompañamos la reforma judicial del ejecutivo federal al advertir que más que una propuesta es una revolución, una oportunidad para modernizar y consolidar la justicia” con el fin de que se cumplan los principios de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo…jamás un gobierno rico con un pueblo pobre, la austeridad llegó para quedarse, quien piense de otra forma no comprende el México de hoy”.

El magistrado se pronunció asimismo por el relevo de juzgadores de forma gradual para respetar los derechos adquiridos pero, a diferencia de la iniciativa presidencial, planteó que la elección de jueces, magistrados y ministros sean aplicables sólo para los de nuevo ingreso “para garantizar una transición basada en carrera judicial”.

También el consejero del Consejo de la Judicatura, Bernardo Bátiz, se dijo en pro de la reforma, sobre todo de la elección de los integrantes del Poder Judicial; planteó que así como se trata de un gremio de sueldos más elevados, enfrentan problemáticas particulares.

“Tenemos más elevados ingresos en términos generales que los otros servidores públicos; (somos) una especie de aristocracia. Pero la otra cara de la moneda es que quienes sirven al Poder Judicial como jueces y magistrados tienen una vida personal difícil, que otras áreas del servicio público, vida de estudio, capacitación, cambios frecuentes en su lugar de trabajo Esas diferencias son la realidad pero... hay una sensación de superioridad respecto de otros integrantes del servicio público”, argumentó.

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