El Grupo Parlamentario de Morena en el Senado deberá definir a fin del mes de agosto y mediante votación interna, a la nueva presidenta de la mesa directiva para el tercer año legislativo, hasta el momento se perfilan tres aspirantes.
Dos senadoras de Morena que abiertamente se han postulado: Ana Lilia Rivera y Marybel Villegas, y una tercera propuesta –que por ahora no ha hecho pública su aspiración– según el líder del Senado, Eduardo Ramírez.
Aunque ambas son morenistas,la clave es que cada una es identificda con alguna de las "corcholatas".
Rivera, senadora por Tlaxcala y actual vicepresidenta de la mesa, es abiertamente una promotora de Claudia Sheinbaum, mientras que Villegas es la carta del senador con licencia Ricardo Monreal, a cuyo equipo pertenece.
Sobre la tercera senadora interesada en la posición, hasta ahora nadie ha levantado la mano, pero el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, el morenista Eduardo Ramírez, confirma que extraoficialmente una legisladora ha expresado ese interés, pero no lo ha formalizado ante él.
“Algunas compañeras que me han participado su deseo de participar. Está la senadora Marybel Villegas, la senadora Ana Lilia Rivera y por allí de manera extraoficial otra compañera, no me lo ha hecho partícipe, pero yo estoy abierto para que ese proceso democrático se lleve a cabo en unidad”, se compromete Ramírez.
Aunque la tercera interesada podría ser una legisladora cercana al aspirante presidencial Marcelo Ebrard, su operadora en el Senado, Malú Micher, se encuentra de lleno en la contienda interna por el cargo de la “coordinación” de la defensa de la cuarta transformación.
Y en el escenario aún no está claro si podría construirse una candidatura de unidad, en cuyo caso tendría que ser una legisladora que no pertenezca a uno de los equipos en disputa interna en Morena.
En la presente 65 Legislatura el Senado de la República ha tenido cinco presidencias de la mesa directiva emanadas de ese partido, pues al reunir junto con sus aliados del PT, PVEM y PES la mayoría calificada, le corresponde encabezar esa Cámara los tres años de la Legislatura.
Estos presidentes han sido Martí Batres, quien intentó reelegirse para el segundo año 2019-2020 pero, según denunció, en la elección interna en su bancada (previa a la votación en el pleno) y en la que resultó electa la senadora, también de Morena, Mónica Fernández, hubo amenazas, chantajes y hasta “cañonazos”, de los que responsabilizó al exlíder de los morenistas, Ricardo Monreal.
Luego presidieron el Senado Eduardo Ramírez, cercano a Monreal –y electo en la bancada con presunta antidemocracia–, le sucedió Olga Sánchez Cordero como candidata de unidad, y el actual, Alejandro Armenta Mier, no fue de consenso y tuvo que competir, en ese caso con José Narro, Higinio Martínez y Gabriel García, pues su postulación no fue unitaria.
Hoy, garantiza Ramírez, se buscará una candidatura de unidad:
“Apostaré a la unidad, a un acuerdo, a una buena política que nos permita salir fortalecidos de cara a lo que será nuestro último periodo ordinario”, resaltó.
Su tejido tendrá que ser fino en caso de alcanzar una postulación unitaria, pues como aspirante para buscar la candidatura al gobierno de Chiapas tendría que conciliar a los grupos morenistas.
Esa elección interna sería, como todas, en cédula depositada en urna transparente, y ante notario. Y como ha ocurrido desde 2019, aunque es una decisión interna de la bancada de Morena, acuden senadores de Encuentro Social (PES).