Cañonazos y presiones
El debate sobre la “iniciativa militarista” estuvo marcado por un intenso cabildeo de días previos, y que llegó a su máximo cuando Morena fichó, el martes, al senador Raúl Paz, quien renunció al PAN y se fue a Morena.
En una semana, las negociaciones con la oposición siguieron, pero en torno a la propuesta alterna, promovida entre otros por Ramírez Marín, en tanto que el titular de Gobernación acudió al Senado y también operó, desde un hotel ubicado enfrente, para acercar posturas con el tricolor.
El senador Mario Zamora, de Sinaloa, quien anunció que votaría en contra, admitió que vio al funcionario federal, pero fue un encuentro casual.
“Me lo encontré. Me hizo el comentario ¿y esos tenis? Le dije que tengo un problema en la columna y me dijo que me dará los datos de un doctor muy bueno”, explicó al mostrar los tenis que necesita y le mostró al funcionario, por lo que no hubo presiones ni nada.
Pero para otro sector opositor, la negociación no fue entorno a asuntos legislativos. López Hernández y el subsecretario César Yáñez se dedicaron, acusó el líder del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza, a llamar a los senadores con un mensaje: “¿qué quieres para votar a favor? Eso es una vileza de la política. Es un intento de compra y de coacción y de amenaza”.
Mientras, añadió, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el mismo titular de la Sedena se dedicaron a “chantajear, amenazar a los gobiernos estatales y municipales” con el retiro de las Fuerzas Armadas en una “extorsión” a cambio del voto legislativo, acusó.
La 4 T y bloque de contención invierten papeles
Pese a todo eso, el bloque de contención se mantuvo firme en su rechazo a la propuesta y primero solicitó una moción suspensiva para posponer la discusión hasta que se realice un parlamento abierto. Pero 61 senadores de la 4 T la rechazaron y 38 de la oposición votaron a favor.
Luego, los papeles se invirtieron y fue Morena la bancada que pidió posponer el debate, al ver que aún no conseguía la mayoría calificada.
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, subió a pedir más tiempo.
Mientras, los presidentes de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios legislativos Segunda, responsables del dictamen, enviaron a la mesa directiva un oficio –sin firmas de los integrantes- para pedir se regresara éste para mayor análisis.