Así la reforma eléctrica se perfila para quedarse entrampada, pues Morena y sus aliados sí tiene mayoría para dictaminar en comisiones, pero no reúne los 334 votos (mayoría calificada) para concretar la reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. Y la oposición carece también de esos votos para que su contrapropuesta prospere.
Los líderes de los tres partidos y de sus bancadas de diputados ofrecieron una rueda de prensa para ratificar que votarán en bloque en contra del dictamen presentado por el bloque morenista y que avala en sus términos la iniciativa presidencial, y con ello atajaron especulaciones sobre su posible fractura legislativa o electoral.
Sin embargo, pusieron en la mesa una propuesta de 12 puntos que presentarán “en cuanto se deseche la propuesta destructiva de López Obrador, la Ley Bartlett”, afirmó el presidente nacional del PAN, Marko Cortés.
El líder de los diputados federales del PRI, Rubén Moreira, precisó los tiempos: “nosotros decimos que el mejor tiempo para la discusión es después de los comicios donde se están jugando el 10% de las gubernaturas”.
El priista reconoció que las elecciones podrían contaminar la votación de la reforma eléctrica, pues hay “posiciones acomodaticias para apoyar a Morena”.
Por su parte, Alejandro Moreno, dirigente nacional priista, dijo que van por el “significativo descenso de las tarifas de energía eléctrica y que deje de tirar recursos en obras que no tienen beneficio para el país, asegure la competencia efectiva entre generadores de energía y se den garantías a la inversión privada nacional y extranjera, todos con certeza jurídica”.
Mientras, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, aseveró que en la contrapropuesta opositora si se escucharon las ideas vertidas en el parlamento abierto.