El viernes pasado Mexicanos contra la Corrupción y Latinus publicaron un reportaje en el que acreditaron que el hijo mayor del presidente vivió junto con su esposa, Carolyn Adams, en una lujosa residencia en Houston, Texas, pero que era propiedad de un ejecutivo de la empresa Baker Hughes, contratista del gobierno mexicano.
Esa es una de las firmas petroleras más grandes del mundo y el monto de contratos suscritos entre esta y el gobierno de México es de más de 151 millones de dólares.
Por eso Téllez nombró este como el caso “Houston-Pemexgate”.
El líder de los senadores del PAN, Julen Rementería, expuso: “está muy raro que de repente un empresario de una empresa tan importante, multinacional, venga y le ofrezca su casa –además semejante casa– para que viva ahí el hijo del presidente, a que a través de su gobierno le dieron contratos. Hombre, suena rarísimo, esas casualidades tienen que investigarse sí o sí".
Al final –sostuvo- “no estamos haciendo juicios anticipados o de valor, pero si averígüese y veamos qué está pasando”.
Para Téllez los senadores de Morena deberían sumarse a la Comisión si es que tienen “un poco de vergüenza”.
“Una senadora de aquí fue una entusiasta en ese sentido” de investigar a los hijos de Fox, dijo en referencia a la hoy morenista Martha Lucía Micher, quien incluso presidió ese grupo de trabajo siendo diputada federal en 2003, cuando aún gobernaba el panista.