La oposición agrupada en la Alianza Va por México propuso un presupuesto alterno para 2022 con recorte de 50% a las megaobras del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero propone dejar intocable el gasto a programas sociales.
El plan opositor consiste en reasignar 60,817 millones de pesos que hoy la propuesta presidencial pide asignar al Tren Maya, a la Refinería Dos Bocas, al Aeropuerto de Santa Lucía y al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
“No se busca detener los proyectos iniciados por la presente administración, por lo que de generarse excedentes durante el ejercicio fiscal, estos podrían destinarse a ellos”, expone la propuesta alterna.
Se trata de enfocar las prioridades y dar énfasis a la recuperación de la economía, apoyo a la mujer, al federalismo y a la municipalidad, explicó el líder del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Romero Herrera.
El Tren Maya no es un mal proyecto, pero no es un buen proyecto ni prioritario para un país que no está en bonanza, que está en crisis fuerte para miles de familias, pues “no hay un solo estudio que diga que el Tren maya o la Refinería de Dos Bocas son las prioridades de la gente”, dijo el panista.
Los coordinadores parlamentarios del PAN, Jorge Romero; del Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira, y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ángel Espinosa Cházaro, expusieron que de los 7 billones de pesos previstos para el gasto del 2022 proponen reasignar 30 mil millones, monto cercano al 30% del gasto que sí se puede modificar.
Esto porque 5.7 billones de pesos no pueden tocarse pues tienen que ver con deuda interna, externa y gastos de operación, así como programas sociales.
La propuesta del presidente es “centralista, limitada y cortoplacista, por lo que se presenta una propuesta que modifica más de 92 programas presupuestarios e involucra reducciones y reasignaciones por 380 millones de pesos, cerca del 30 % del gasto reasignable”, expuso el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira.
La intención es modificar un presupuesto que es sólo del presidente, advirtió el perredista Espinosa Cházaro.
Se trata de revertir el daño a la salud y educación a los que irían 59 mil 500 millones de pesos, para el primer rubro 24 mil 317 millones de pesos y para el segundo se destinarían recursos sobre todo para infraestructura educativa y ampliar la plantilla docente.
En tanto 8,300 millones de pesos irían a pueblos indígenas, migrantes y personas con discapacidad y para el campo se proponen 20,478 millones de pesos adicionales, expusieron.
El priista Rubén Moreira destacó que el plan alterno también demanda 78,178 millones de pesos adicionales a entidades federativas y municipios del país, que están siendo “estrangulados” por Morena.
El plan opositor también modifica 5,424 millones de pesos que la propuesta oficial prevé para “el Desarrollo de los Trenes de Carga, así como de la nómina y viáticos de los Servidores de la Nación”.
