En caso de que deba desahogarse un número importante de reservas, estas podrán ser presentadas, discutidas o votadas durante dos y hasta tres días. Los debates pueden extenderse incluso hasta el viernes 12 de noviembre.
Ignacio Mier Velazco, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), expuso que se busca que no se llegue al límite legal del 15 de noviembre para la aprobación del presupuesto.
Sin embargo, para reducir al mínimo el debate se acotará la presencia de diputados en el pleno. Se decidió que el paquete presupuestal será votado en sesión semipresencial, formato bajo el cual, Morena y sus aliados tendrán más posibilidades para restringir la discusión de reservas sin necesidad de mantener acuartelados a sus 277 legisladores, sino solo a una parte proporcional.
De los 500 diputados solo deberán presentarse en el recinto de San Lázaro, 129 de todas las bancadas, que equivalen al 25.8% de la cámara, según el acuerdo tomado por la Jucopo. De Morena y aliados tendrán que acudir 70 legisladores y se determinó que “corresponderá a esta la interpretación en estas votaciones” de manera económica, es decir, a mano alzada.
El coordinador de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, evidenció que es una contradicción que la ciudad de México esté en semáforo verde, prácticamente todas las actividades se hayan reanudado, pero los diputados, por decisión de Morena, podrán legislar desde casa.
“Por voto ponderado, Morena impone su mayoría y se aprueba semipresencial. Es decir, los niños en las escuelas y los diputados en sus casas”, advirtió Álvarez, al destacar que mientras la oposición de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano pidieron una discusión presencial en el pleno de los diputados, Morena empleó su mayoría ponderada para, junto con el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, aprobar sesión en situación de contingencia, cuando ya no la hay.