Segundo, es fundamental una ley para la reactivación económica. Me parece que todos estaríamos de acuerdo con ello. Pero, ¿cómo vinculas las contribuciones, el presupuesto público, con lo que quieres y debes reactivar, porque tenemos la mayor crisis de desempleo, el mayor retraso económico y una pobreza que ha crecido en 10 millones? Y en tema de salud, en la parte presupuestaria tenemos una fragmentación enorme, una corrupción, un déficit hospitalario, no hay prevención, no hay vacunas, no hay medicinas. Es una de las cosas en las que claramente se le ha fallado a los mexicanos. Y en medio ambiente, un ejemplo de lo que estoy en contra sería la Ley de la Industria Eléctrica. Creo en una economía competitiva, solidaria y sustentable, y esa ley que está en el Poder Judicial ni es competitiva, ni es solidaria, ni es sustentable.
Después de 2017 y la ruptura con el PAN, de la candidatura independiente en 2018 y del impulso de México Libre, ¿cómo se da este nuevo acercamiento con una alianza política de la que forma parte del PAN?
Bueno, más que una alianza, fue un ofrecimiento directo. No fue una decisión unilateral, sino que, en el propio México Libre, la Comisión Ejecutiva aceptó a sabiendas de que no era ni remotamente suficiente como para decidir una alianza completa, pero yo creo que los ciudadanos tenemos que reaccionar a momentos coyunturales y no coyunturales… Y lo que nos estamos jugando ahorita como país es mucho más que una curul: es un mensaje a los ciudadanos de que se puede ganar, de que está en riesgo la democracia y la vamos a salvar, de que está en riesgo nuestro futuro de país, nuestro desarrollo, nuestro crecimiento, y que tenemos que ir a salvar a México entre todos. No lo salvo yo, lo salvan los ciudadanos, y una expresión es el 6 de junio.
Por ello, tuve que dejar a un lado algunos agravios, otros también tuvieron que dejar a un lado eso. Las alianzas no las hice yo, pero las hicieron tres partidos políticos producto o resultado de un esfuerzo ciudadano que sí me consta, de hombres y mujeres y organizaciones que pedían eso, que pedían: “¡Únanse!”. Me lo decían en la calle, me lo decían en la tienda, me lo decían en todos lados: “¡Únanse!”. Y también, porque yo sentía el poder del Estado anulando derechos.
Haber sentido eso me hizo notar que estamos en un momento serio del país. Volví a ver este desplante del Poder Judicial a través de la Corte. Eso te da una lección, te desenmascara el momento y, después de todo lo que pasó, hay una Ley Orgánica en donde hay un transitorio y un intento reeleccionista del presidente de un poder… Y peor aún, pasó a sabiendas de que los diputados sabían que estaban votando algo inconstitucional. Es otra dimensión y en esa otra dimensión estamos. Entonces, sí tienes que estar a la altura del momento. No será suficiente, no. Todavía hay mucho por trabajar después del 6 de junio, pase lo que pase.