El documento, entregado por la Secretaria de Hacienda a la Cámara de Diputados para su revisión y fiscalización del ejercicio de recursos durante el segundo año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, establece que el año pasado el gasto neto total del sector público presupuestario ascendió a 6 billones 7,719.3 millones de pesos, inferior al presupuesto aprobado en 1.6%.
Los ramos administrativos ejercieron 1 billón 340,905.7 millones de pesos, cifra superior en 192,505.5 millones de pesos (16.8%) respecto de lo autorizado. Entre los ramos que ejercieron más de lo presupuestado están el de salud, para atender la emergencia, pero también el de Defensa, que gastó 30,022 millones de pesos más de lo aprobado, “para los proyectos de infraestructura a su cargo y las acciones de apoyo en el combate a la pandemia”.
A estos recursos para megaobras se suman 8,701.5 millones de pesos erogados por el ramo turismo “para gastos en infraestructura, particularmente para la construcción de proyectos estratégicos”. Así, los proyectos emblemáticos sumaron una inyección de recursos adicionales por 38,723 mdp adicionales a los aprobados por los diputados.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene a su cargo la construcción del nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) de Santa Lucía, del que se reporta un “avance de construcción: de obra 25.08%, estudios de aeronavegabilidad, 45%; plan maestro, 100% y adquisición de predios, 90.70%”.
Pero Sedena también edifica al menos los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya, cuyo proyecto lidera el ramo turismo, que también gastó en 2020 más de lo autorizado.