Imagine que acaba de llegar de un viaje en avión. El fin de semana asistió a una boda y ahora comienza a sentirse enfermo. Muy enfermo. Siente dolor de cabeza, temperatura, cuerpo cortado, dificultad para respirar.
Usted es trabajador del sector público y tiene derecho a la atención médica en el ISSSTE. Va al hospital Adolfo López Mateos, en el sur de la ciudad, espera tres horas y le diagnostican influenza.
Recetan inmediatamente “tamiflú”. Pasa una semana y el medicamento no lo mejora. Por recomendación de médicos privados se hace la prueba de COVID-19. Es positiva.