Muna Dora, encargada de las auditorías forenses en esa época y quien encabezaba el grupo de trabajo, dijo que encontraron que los primeros indicios que tuvieron fue cuando detectaron compras irregulares.
“La decisión derivó de denuncias cuando no se cumplieron con los convenios. Y los proveedores y servicios se llevaron a cabo. Desde el inicio había mucha resistencia a entregar la información, había ocultamiento, pero nosotros estamos obligados a revisar el ejercicio de los recursos. Había rubros que se nos hicieron inusuales, en relación al ejercicio y estaban vinculados con la Cruzada Nacional contra el Hambre. Encontramos coincidencias los mismos funcionarios, vinculados entre ellos, ocultamiento de información resistencia a las revisiones, negativa de conducir de los papeles que soportaban la entrega-recepción”, desglosó.
Más del tema: 5 secretarías de EPN gastaron 1,809 mdp en campañas y spots sin comprobar: ASF
Detalló que encontraron que se habían comprado artículos que no correspondían con los objetivos de la Cruzada.
“Adquisiciones de gorras, juegos de oca, fotos del expresidente y uno se preguntaba con qué juicio profesional decido yo aplicar el dinero que este país tendría que hacer para otras cuestiones en estas acciones y empezamos a profundizar en estas revisiones y hubo proveedores en el Estado de Mexico, había una relación familiar, las entregas-recepciones no estaban documentadas”, relató.