Especialistas consultados por Expansión Política coinciden en que la causa principal de esta problemática es la falta de una visión metropolitana de movilidad y la descoordinación histórica entre ambos gobiernos.
“Esto ha generado una desintegración del transporte y de las tarifas y con ello se castiga a los usuarios periféricos quienes llegan a utilizar hasta dos o tres transportes para llegar a sus destinos”, afirma Ernesto Morúa, investigador de la UAM y especialista en política pública y urbanismo.
¿Por qué es más caro el transporte en el Edomex?
Morúa explica que el encarecimiento del transporte en el Estado de México está directamente ligado al crecimiento desordenado de la periferia metropolitana.
Para el investigador, la proliferación de colonias en municipios conurbados, resultado de invasiones y de políticas de vivienda mal planeadas por distintos niveles de gobierno, obligó a los habitantes a desplazarse cada vez más lejos.
Con el tiempo, esas zonas que antes estaban fuera de las zonas urbanas fueron absorbidas por la metrópoli y ante la falta de una red pública de transporte, surgieron servicios privados como microbuses, vagonetas y autobuses como rutas “alimentadoras” de transportes masivos, como el Metro, en la CDMX.
“Una combi con ruta de Chalco, Coacalco o Ecatepec a la Ciudad de México son muy largas y por eso la operación se ve mermada por el desgaste, la gasolina, refacciones, elementos que hacen que el transporte en el Estado de México sea mucho más caro”, detalla.
A eso se suma que a diferencia de la Ciudad de México —que cuenta con servicios como el Metro, Metrobús, RTP y Transporte Eléctricos a los que el gobierno destina millones de pesos anuales—, el Estado de México solo cuenta con apoyos a los concesionarios en materia tramites vehiculares y regularización de documentos.
Tarifas del transporte en CDMX y Edomex
En la Ciudad de México, el Metro, Cablebús, Tren Ligero, Trolebús y la RTP operan bajo subsidio del gobierno capitalino. En el caso del Metrobús, las distintas líneas están a cargo de empresas privadas como Mobility ADO, Corredor Insurgentes S.A., Conexión Centro Aeropuerto S.A. y Movilidad Integral de Vanguardia, además de una participación de la RTP; todas supervisadas por la Secretaría de Movilidad de la CDMX.
En el caso de vagonetas, autobuses y microbuses, las tarifas ya se encuentran establecidas por el gobierno, por lo que los concesionarios no pueden cobrar más allá de lo marcado por las autoridades.
En contraste, el Estado de México cuenta únicamente con sistemas públicos como el Mexibús, el Mexicable y el Tren Insurgente, operados por el gobierno estatal. El Tren Suburbano, en cambio, está concesionado a la empresa española CAF.
De acuerdo con el secretario de Movilidad del Estado de México, Daniel Sibaja, en la entidad operan más de 7,000 concesiones de transporte, la mayoría bajo esquemas privados.
Aunque la Gaceta Oficial publicó lineamientos y las llamadas “pirámides tarifarias", en la práctica los precios varían según la ruta y el tipo de servicio. Por ejemplo, el recorrido de Metro Boulevard Puerto Aéreo a Chalco puede costar poco más de 20 pesos, mientras que los autobuses que van de Metro Zaragoza a Chalco cobran hasta 23 pesos.
En el caso de las rutas que conectan Metro Rosario con Huixquilucan, las vagonetas alcanzan los 20 pesos, pero en los tres casos referidos, el precio puede subir entre cinco y 10 pesos adicionales cuando se trata de servicios “express” o “directos”.
En trayectos más largos, los costos se disparan: el viaje de Amecameca al Metro Candelaria, operado por Autobuses Volcanes, tiene una tarifa de 38 pesos. La ruta San Rafael al Metro Boulevard Puerto Aéreo operada por línea Cardenales es de 38 pesos y 43 pesos si es directo y el recorrido de Texcoco a la terminal TAPO llega hasta los 48 pesos por viaje sencillo.