Publicidad
Publicidad

¿Quién es el dueño de la Torre Latinoamericana, el edificio de 70 años que ha vencido a los sismos?

La torre sigue siendo funcional y multifacética, combinando oficinas, museos, restaurantes y miradores, y está abierta al público como punto turístico clave en el corazón de la capital.
jue 18 septiembre 2025 03:00 PM
¿Quién es el dueño de la Torre Latinoamericana, el edificio de 70 años que venció a los sismos de 1985 y 2017?
La Torre Latinoamericana es un ícono del Centro Histórico de CDMX, famosa por su diseño y resistencia sísmica.

La Torre Latinoamericana es una de las construcciones más icónicas de la Ciudad de México, reconocida por su diseño, su ubicación en el Centro Histórico y por haber resistido al menos tres grandes sismos. Pero ¿te has preguntado quién es su dueño y cómo fue su construcción?

Si te apasiona la historia de la capital, disfrutas de la arquitectura o simplemente quieres conocer más sobre los grandes monumentos del país, quédate: aquí te contamos la historia de este edificio que forma parte del paisaje chilango desde hace casi 70 años.

Publicidad

¿Quién es el dueño de la Torre Latinoamericana?

De acuerdo con la página oficial del Mirador Torre Latino, la propietaria de este emblemático edificio es La Latinoamericana Seguros, S.A., compañía que nació en 1906 en la Ciudad de México.

La construcción de la torre comenzó en 1949 bajo la dirección del arquitecto Augusto H. Álvarez, y en 1956, para celebrar el 50 aniversario de la aseguradora, se inauguró la Torre Latinoamericana, que en ese momento se convirtió en el edificio más alto del país.

Actualmente, la aseguradora sigue operando en el edificio , aunque comparte espacio con otras empresas. El inmueble también suele relacionarse con el empresario Carlos Slim, debido al papel que jugó en la recuperación del Centro Histórico, incluido este rascacielos.

En 2002, Slim adquirió ocho pisos de la torre. De acuerdo con los Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM , esa operación fue particularmente relevante, ya que a finales de los años noventa la torre estaba en franco deterioro y albergaba incluso negocios poco confiables o fraudulentos. La intervención privada resultaba urgente para rescatar un edificio que ya era considerado patrimonio del siglo XX.

Aunque Carlos Slim tuvo un papel clave en su rescate, la propietaria sigue siendo La Latinoamericana Seguros, S.A.. Hoy, pese a la aparición de construcciones mucho más altas y modernas, la Torre Latinoamericana se mantiene como uno de los edificios más importantes y simbólicos del país.

Torre Latinoamericana
La propietaria del edificio es La Latinoamericana Seguros, S.A., fundada en 1906, y sigue operando en la torre junto con otras empresas.

La Torre Latino y su arquitectura antisísmica

La Torre Latinoamericana no solo es uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de México, también es un prodigio de la ingeniería. Su secreto está en una cimentación única para su época: 361 pilotes de concreto que penetran profundamente en el subsuelo fangoso del antiguo lago de Tenochtitlán.

Estos pilotes funcionan como anclas que sujetan el edificio, pero al mismo tiempo permiten un movimiento controlado, como si la torre “flotara” sobre la tierra. En vez de resistirse con rigidez a los sismos, la estructura acompaña el vaivén del suelo y evita fracturas. Claro, quienes han estado dentro durante un temblor cuentan que la sensación es terrible por el balanceo, aunque al final todo queda en un gran susto.

A esta base se suma una estructura de acero robusta pero flexible y una fachada ligera de cristal y aluminio, lo que reduce el peso total del rascacielos a 24,100 toneladas. Esta combinación de solidez y ligereza lo convirtió en un referente mundial de construcción antisísmica.

La eficacia de este diseño ha quedado demostrada en tres de los terremotos más devastadores que han golpeado la capital: el del 28 de julio de 1957 (7.8 grados), el del 19 de septiembre de 1985 (8.1 grados) y el del 19 de septiembre de 2017 (7.1 grados). En cada ocasión, mientras muchos edificios colapsaron, la Torre Latino se mantuvo en pie, ganando fama internacional y consolidándose como un símbolo de resistencia.

Hoy, más de seis décadas después de su inauguración, sigue siendo un “testigo mudo” de la historia sísmica de la ciudad y un ejemplo de cómo la ingeniería puede desafiar a la naturaleza.

¿Cuánto mide y qué hay dentro de la Torre Latino?

La Torre Latinoamericana alcanza los 181.33 metros de altura , con 44 pisos, y durante 27 años fue el edificio más alto de la Ciudad de México. Para recorrerla, cuenta con 916 escalones y 7 elevadores capaces de subir a 4 metros por segundo, lo que significa que un viaje desde la planta baja hasta el piso 37 toma apenas 29 segundos.

Sus cisternas almacenan 250 mil litros de agua, y en total se levantan más de 27 mil metros cuadrados construidos, según se puede leer en la página del Mirador Torre Latino.

Pero más allá de los números, la torre es un espacio vivo. En el noveno piso se encuentra el Gran Café de la Gran Ciudad, famoso por su vista hacia la Alameda Central y el Palacio de Bellas Artes. Un poco más arriba, el Mirador, en la azotea, se mantiene como uno de los lugares predilectos para viajeros y capitalinos que buscan una panorámica completa de la capital.

En el piso 41, el restaurante Miralto combina gastronomía y una de las vistas más románticas de la ciudad, mientras que en el nivel 40 el SkyBar ofrece coctelería y un ambiente nocturno con la capital iluminada de fondo.

La parte cultural también tiene su espacio: el Museo del Bicentenario, en el piso 36, repasa los primeros cien años de México independiente; mientras que el Museo de la Ciudad de México narra la historia del predio donde se levanta la torre y de los monumentos cercanos.

Aunque el edificio sigue siendo sede de La Latino Seguros y de algunas oficinas de empresas vinculadas a Carlos Slim, también hay personas que lo habitan. Y lo mejor: cualquier visitante puede recorrer sus museos, restaurantes o subir al mirador.

Gracias a su ubicación estratégica, junto al Eje Central, muy cerca de los metros San Juan de Letrán y Bellas Artes, y a unos pasos de la calle Madero que conecta con el Zócalo, la Torre Latino se mantiene como un punto neurálgico y turístico en el corazón de la capital.

Torre Latinoamericana
La Torre Latinoamericana deja lecciones sobre ingeniería, conservación y planificación urbana.

Las lecciones

La Torre Latinoamericana demuestra que un buen diseño y una ingeniería sólida pueden superar desafíos naturales. Su cimentación de 361 pilotes de concreto permite que el edificio “flote” sobre el subsuelo blando de la Ciudad de México y resista sismos fuertes.

El uso de una estructura de acero flexible y materiales ligeros en la fachada combina resistencia con eficiencia, convirtiendo a la torre en un ejemplo de construcción antisísmica que sigue vigente más de seis décadas después de su inauguración.

Además, la torre muestra cómo un edificio puede cumplir funciones múltiples: albergar oficinas, museos, restaurantes y miradores, manteniendo su relevancia histórica y cultural. Su historia también deja claro que la inversión y el cuidado continuo del patrimonio son esenciales para preservar construcciones emblemáticas en entornos urbanos complejos.

En resumen, la Torre Latinoamericana no solo es un símbolo de la Ciudad de México, sino también una lección de ingeniería, planificación y conservación que sigue vigente hoy.

Torre Latinoamericana
La Torre Latinoamericana resistió los terremotos de 1957, 1985 y 2017, y se consolidó como símbolo de resistencia.

Publicidad

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad