La UNAM lamenta muerte de alumna
Ana Daniela Barragán, de 19 años de edad, era estudiante de ingeniería en alimentos en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán. El día de la explosión, la joven viajaba en un taxi por aplicación cuando quedó atrapada entre la nube de gas LP y posteriormente el flamazo.
Aunque fue trasladada al hospital general de Iztapalapa en calidad de desconocida y posteriormente al hospital Rubén Leñero, los familiares denunciaron poca información sobre el paradero de la estudiante.
Fue hasta que realizaron una prueba de ADN que confirmaron la identidad de Ana Daniela, sin embargo, ya había fallecido, por lo que la UNAM expresó sus condolencias por esta pérdida.
Maestro de preparatoria y secundaria fallecido
Eduardo Noé García Morales, de 53 años, era maestro en la preparatoria oficial 327 de San Vicente Chicoloapan. Después de su jornada matutina, se trasladaba a su segundo empleo en la secundaria 53, en Iztapalapa.
El puente de La Concordia era un paso obligado en su trayecto. El miércoles 10 de septiembre, la tragedia lo alcanzó en ese lugar. Falleció horas más tarde, el mismo día de la explosión, tras haber sido trasladado al hospital del IMSS en Los Reyes La Paz.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Educación del Estado de México lamentaron el deceso del docente.
Este 17 de septiembre, al cumplirse una semana de los hechos, en La Concordia, alumnos de la UNAM, del IPN y de distintas instituciones educativas llevaron a cabo por separado, la colocación de distintos memoriales.
Uno de ellos fue en el Puente de La Concordia, donde varias personas colocaron flores, veladoras y lanzaron porras "Huelum" del IPN y Goyas de la UNAM en memoria de los estudiantes afectados.
En la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, alumnos y maestros colocaron 20 rostros de las víctimas mortales de la explosión, acompañados de flores y veladoras a manera de homenaje.