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Albergue migrante confronta a autoridades de CDMX con vecinos en la Cuauhtémoc

La alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega hizo un llamado para detener la construcción de un refugio migrante en el inmueble de Peralvillo 75, en pleno corazón de Tepito.
vie 30 mayo 2025 02:16 PM
Protesta Escuela de Homeopatía
Este jueves se suscitó un conato de riña durante la protesta por el cierre de la Escuela de Homeopatía de México, ubicada en la calle de Peralvillo, alcaldía Cuauhtémoc.

El desalojó de un predio ubicado en Peralvillo 75, alcaldía Cuauhtémoc, ha confrontado al Gobierno de la Ciudad de México con vecinos del lugar y políticos de oposición.

El edificio en cuestión se trata de un inmueble que por más de un siglo albergó a la Escuela Libre de Medicina Homeopática y que fue desalojado la semana pasada, pues se transformará en un nuevo refugio para personas migrantes, lo que también ha desatado también la inconformidad de los vecinos del lugar.

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Las confrontaciones en torno a este predio comenzaron el pasado 23 de mayo entre autoridades del gobierno de la CDMX y de la alcaldía Cuauhtémoc, luego de que la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega hizo un llamado para detener la construcción de un refugio migrante en el inmueble de Peralvillo 75, en pleno corazón de Tepito, al cual calificó de “imposición”, pues dijo, no se consultó a la comunidad ni a la alcaldía.

A través de X, Rojo de la Vega publicó un video en el que acusó: “Hoy, este lugar fue tomado sin avisarle a nadie, ni a los estudiantes, ni a las y los vecinos, ni siquiera a la alcaldía. Lo cerraron, lo desmantelaron, se llevaron incluso el equipo del quirófano y nadie sabe dónde está. ¿Y para qué? Para instalar sin consenso de la comunidad un refugio para personas migrantes.”

Tras las declaraciones lanzadas por la alcaldesa, César Cravioto, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, también difundió un video en el que aseguró que no se cerró ninguna escuela ni hospital, pues explicó que el inmueble estaba tomado ilegalmente desde hace tiempo, por presuntos comerciantes de la zona o personas que usan de manera irregular las instalaciones.

“Ese espacio, propiedad de la Escuela Libre de Homeopatía, ya no estaba en funcionamiento. No se impartían clases ni se brindaba atención médica. Incluso, la Secretaría de Educación lo había clausurado por no cumplir con las normas”, apuntó.

Cravito apuntó además que en un convenio se acordó con la representación legal de los dueños del predio para intercambiar ese inmueble por otro que daría el Gobierno de la CDMX.

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Las protestas e inconformidades de los vecinos por este inmueble se desataron también luego de que el pasado 6 de mayo, se confirmó la cancelación de la construcción de un nuevo albergue para migrantes en el predio conocido como El Mural, en la colonia Nueva Santa María, Azcapotzalco, también luego de que vecinos del lugar se manifestaron en contra de que dicho inmueble fuera transformado en un nuevo albergue para migrantes.

Si bien el gobierno de la CDMX canceló la construcción de este albergue se anunció a su vez el plan de instalar este nuevo albergue en un predio de la colonia Peralvillo, lo que de igual manera desató la inconformidad de los vecinos quienes se manifestaron en contra el pasado 12 de mayo.

Cuestionado sobre las protestas en contra de la construcción de este nuevo albergue, César Cravito aseguró que este espacio para migrantes se ubica prácticamente a la vuelta de un albergue que ya está funcionando, y en donde aseguró no se han registrado problemas.

"Si bien hubo algunos vecinos, que ya estamos hablando con ellos, también hubo gente que tenía tomado de manera ilegal este espacio, y por eso también esta manifestación, porque estaba haciendo un uso ilegal de este espacio, quien no era el responsable o el dueño de este espacio, que era una institución de asistencia privada", explicó el secretario de gobierno el pasado 14 de mayo en conferencia de prensa.

El conflicto en torno al inmueble se agudizó este jueves, luego de que se llevó a cabo un operativo de seguridad y que desató el enfrentamiento entre elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y personas que se identificaron como vecinos, quienes de acuerdo con el gobierno de la CDMX se oponían al desalojo del inmueble.

Entre las asistentes que se habrían opuesto al desalojo estuvo la diputada federal del PRI, Mónica Sandoval, quien según informó, asistirá a una concentración vecinal a las afueras del inmueble ubicado en el número 75 de la calle Peralvillo, para unirse a la demanda de respeto la comunidad ya que no se le tomó en cuenta para el proyecto.

Tras registrarse el enfrentamiento entre manifestantes y policías de la CDMX, a través de una tarjeta informativa, la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México (SECGOB) informó que el espacio se encontraba bajo resguardo del Gobierno de la Ciudad de México, pero fue invadido por aproximadamente 20 personas, quienes fueron desalojadas, en tanto que el predio fue asegurado nuevamente.

La dependencia detalló que alrededor de las 15:00 horas, un grupo de personas, encabezado por la diputada federal Mónica Elizabeth Sandoval Hernández, ingresó al predio, lo cual se informó, "constituye presuntamente un acto delictivo, puesto que dicho espacio se encontraba legalmente resguardado".

"Durante el operativo, un grupo de inconformes arrojó piedras, botellas y diversos objetos contra elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes apoyaban en la ejecución del procedimiento", acusó la dependencia.

Al respecto, el secretario de Gobierno reiteró que este inmueble fue durante muchos años un hospital pediátrico y posteriormente la Escuela Libre de Homeopatía, pero que hoy día pertenece al gobierno capitalino.

Además, César Cravito afirmó que no se admitirá ninguna arbitrariedad por parte de una representante popular, quien tendría que cuidar las leyes; que continuará el resguardo del inmueble, que es parte de la ciudad, misma razón por la que no se permitirá ningún despojo y pidió que no se violente la ley.

El secretario mencionó también que se presentarán denuncias en contra de la diputada y de las personas involucradas en las agresiones a personal del gobierno capitalino.

En tanto que el equipo de la diputada denunció que Mónica Sandoval fue víctima de agresiones físicas que la llevaron a ser trasladada a un hospital pues resultó seriamente lesionada.

"El diagnóstico preliminar refiere policontusión, edematización en cráneo por golpes, desgarre muscular femoral del lado izquierdo, contusión en arcos costales del lado derecho", se informó.

De acuerdo con el paramédico, estas lesiones podrían provocar secuelas severas, principalmente los golpes en la cabeza, por lo que tendrá que ser sometida a una tomografía y toma de placas. Dependerá de una revisión mayor si permanece en hospitalización, dado que no puede caminar a causa de los impactos en la pierna, informó el equipo de la legisladora a través de un comunicado.

Estos hechos violentos y la negativa a construir este nuevo albergue se suma a las protestas que vecinos también han encabezado para la construcción de un albergue en predio abandonado ubicado en el cruce que forma el eje 2 norte Eulalia Guzmán y Plan de San Luis en la colonia Nueva Santa María.

Y es que si bien, el gobierno de la Ciudad de México tiene la intención de reubicar a migrantes que habitan en campamentos instalados en calles y parques en albergues que recién serán construidos y habilitados, vecinos de los inmuebles en los que se proyecta construir estos albergues han manifestado su rechazó, actos que han sido calificados por las autoridades del gobierno de la CDMX, como xenófobos.

Apenas este 26 de mayo, César Cravito en reunión con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, con quien se llevó a cabo la firma del Convenio de Colaboración y Cooperación entre el Gobierno de la Ciudad de México, denunció que en la capital se presenta un fenómeno de xenofobia, por lo que dijo, es crucial que organismos internacionales de las Naciones Unidas alcen la voz en contra de estas expresiones de discriminación y que es necesario erradicar los estigmas que asocian a las personas migrantes con actos ilícitos, de manera que se continúe avanzando en la creación de espacios donde puedan vivir plenamente.

“Cuando llegamos al gobierno, había 3,000 personas viviendo en campamentos en las calles; hoy ya solo hay 450, porque muchas de ellas se encuentran en estos albergues. Otras han decidido regresar a su lugar de origen, gracias a convenios que hemos establecido con países de América del Sur y que quienes deseen quedarse en la ciudad también pueden hacerlo en las mejores condiciones”, aseguró.

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