Clara Brugada apuesta por la renovación del Metro de la Ciudad de México

“Seguiremos invirtiendo en el corazón de la movilidad de la ciudad, que es nuestro Metro. Vamos a ir transformando y renovando línea por línea: finalizaremos la ampliación de la Línea 12 del Metro, renovaremos la Línea 3 y la Línea A del Metro y daremos mantenimiento permanente al resto de las líneas”, afirmó Brugada tras su toma de protesta, el pasado 5 de octubre.

En lugar de crecer el Metro capitalino, que transporta a alrededor de 3.1 millones de personas al día, Brugada proyecta cinco nuevas líneas de Cablebús para Tlalpan, Álvaro Obregón, Milpa Alta-Xochimilco, Cuajimalpa y Magdalena Contreras.

A la par se crearán dos nuevas líneas del Metrobús, retomadas también de los proyectos anunciados por Sheinbaum pero que no alcanzó a realizar en su administración: una línea que dé la vuelta a la ciudad por todo Circuito Interior y otra línea que corra sobre Periférico.

Con ello la iztapalapense continúa el camino trazado por la ahora presidenta, quien en su administración en la Ciudad de México construyó las tres primeras líneas del Cablebús en Gustavo A. Madero, Iztapalapa y en Miguel Hidalgo conectando con Cuajimalpa, así como el nuevo Trolebús Elevado, también en Iztapalapa.

Tanto Brugada como Sheinbaum dejaron atrás el Plan Maestro del Metro 2018-2030, en el cual se proyectaron 10 obras de ampliación y conexión para el ‘gusano naranja’, de las cuales solo se llevará a cabo una: la ampliación de la Línea 12 de Mixcoac a Observatorio, obra que inició en julio de 2015 y tanto Sheinbaum como la nueva mandataria heredaron de Miguel Ángel Mancera.

Víctor Alvarado, ingeniero en Transporte por el IPN, considera la decisión correcta el apostar por nuevos sistemas de transporte en lugar de ampliar el Metro capitalino, como lo indicaba el Plan Maestro del Metro aprobado en 2018.

“La realidad es que no empata con las necesidades que tenemos hoy las personas que vivimos en la Zona Metropolitana del Valle de México.

“Desde mi perspectiva es más funcional contar con más sistemas de transporte estructurados y profesionalizados como lo es el Metrobús, los teleféricos, el RTP, que quizás implementar una línea (de Metro) que al final va a ser costosa y a beneficiar solo a un grupo de personas”, explica en entrevista con Expansión Política.

El especialista ve prioritario atender las líneas ya existentes para tener un Metro con un servicio más eficiente y con ello mejorar las condiciones de movilidad de quienes se transportan en la ciudad, pues el sistema presenta un abandono desde hace varias administraciones.

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Ernesto Morua, maestro en Estudios Sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ve la oportunidad de generar un consenso social, político y económico para crear un plan de movilidad a nivel metropolitano.

Por primera vez en las últimas tres décadas, un mismo partido – en este caso Morena– encabeza la presidencia y los gobiernos de la Ciudad de México y el Estado de México.

Sistemas como el Cablebús tienen la ventaja de conectar puntos en la periferia de la ciudad, a donde una línea del Metro no podría llegar por sus condiciones territoriales o urbanas, indica Alvarado.

“Por muchos años la atención a la movilidad ha sido centralizada. Por ejemplo, en Buenavista tienes Metrobús, Metro, RTP, Ecobici, pero cuando llegas a la periferia a lo mejor solo tienes una o dos opciones de transporte y no necesariamente estructurados o profesionalizados, son tolerados o piratas”, apunta el maestrando en Política y Gestión Energética y Medioambiental en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

La Línea 3 es una de las que tiene mayor demanda en el Metro, pues tan solo de julio a septiembre de 2024 transportó a 44 millones de usuarios –superada solo por la Línea 2 con 54.7 millones de pasajeros– por lo que su intervención será relevante.

Mientras la Línea A, que conecta con Iztapalapa y el oriente del Estado de México, movió a 17.2 millones de usuarios en el mismo periodo y ha enfrentado durante años fallas continuas, no solo por el deterioro de sus instalaciones, también por la deformación del terreno sobre el cual se encuentra.

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Morua advierte además de los pendientes a atender en el Metro capitalino, como la falta de una integración completa técnica y tarifaria con el Estado de México e incluso con los otros sistemas de transporte de la ciudad.

“Los habitantes de la periferia siguen pagando más. El Cablebús tiene un mayor costo que el Metro y esto se podría mejorar integrando sistemas tarifarios de tal manera que turistas y usuarios eventuales pagarán más y los usuarios cotidianos paguen menos.

“Falta avanzar hacia un sistema de pagos totalmente integrados que incluyan al Estado de México, en ese sentido todavía hay grados de desintegración”, indica.

El académico de la UAM opina que si bien el Metro requiere de un mantenimiento profundo, tampoco se debe descartar ampliaciones o nuevas conexiones en un futuro próximo, pero con planeación.