Pese a las denuncias que hubo entre las llamadas “corcholatas”, la Sala del TEPJF indicó “tampoco se acreditan un uso indebido de recursos públicos”.
Respecto a la promoción personalizada, los juzgadores no la hallaron “ya que del contenido denunciado se advierte que tuvieran como propósito promover o destacar la trayectoria o logros de alguna persona en ese momento era parte del servicio público con el propósito de posicionarse ante la ciudadanía”.
En general, las conductas “no rebasaron los límites de la ley, pues se marcaron en un proceso extraordinario las cuales son válidas porque forman parte de las actividades y la vida partidaria” según los magistrados.
¿Por qué se investigó a las "corcholatas"?
El caso derivó de quejas interpuestas por los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), entre otros, y dio paso a 39 medidas cautelares, comprendidas en 118 tomos, cada uno con un promedio de 1,000 hojas, destacó la magistrada Mónica Lozano Ayala.
Para el desahogo de las diligencias, que realizó la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTCE) del Instituto Nacional Electoral (INE), se levantaron 2, 180 actas circunstanciadas, se verificaron 601 eventos y más de 7,000 bardas y espectaculares, además de que en la resolución se revisaron 89 dispositivos electrónicos de almacenamiento de datos y se entrevistó a las 338 personas denunciadas.
En una sola sentencia la Sala Especializada acumuló la resolución de las 126 quejas particularmente contra los seis personajes conocidos como “corcholatas” que participaron en el proceso para elegir a la coordinación de la defensa de la Cuarta Transformación de Morena, del que resultó electa Claudia Sheinbaum.