Alejandro Encinas será el hombre al frente de la nueva Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial y Metrópolis, anunciada por la próxima jefa de Gobierno, Clara Brugada.
“Alejandro nos aportará su experiencia, su conocimiento en esta ciudad. Él va a estar a cargo de lo que hoy se llama la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda y se va a transformar, le vamos a llamar ahora Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial y Metrópolis”, anunció Brugada.
Esta secretaría será clave para el crecimiento y desarrollo de la Ciudad de México, en la cual viven 9.2 millones de habitantes más 2.3 millones de personas –de Estado de México e Hidalgo principalmente– que a diario acuden a la capital y en la cual se han agudizado problemas como la sequía y el encarecimiento de la vivienda.
Encinas es un perfil idóneo pues conjunta experiencia en planeación y desarrollo, además de contar con capacidad de negociación con diferentes actores sociales, considera Armando Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas (AMU) en la CDMX.
“Tiene conocimiento del tema, él participó en los 90 cuando se actualizó la Ley General de Asentamientos Humanos, tiene ponencias respecto al tema y conocimiento sobre los problemas hídricos en la ciudad, de planeación y una visión comprensiva de ciudad, además de que ya fue jefe de Gobierno”, señala en entrevista.
Encinas también fue integrante de la delegación mexicana que participó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre medio ambiente y desarrollo, conocida como Cumbre de Río. En el Gobierno capitalino fue secretario del Medio Ambiente en la administración de Cuauhtémoc Cárdenas; luego se desempeñó como secretario de Desarrollo Económico y después secretario de Gobierno con Andrés Manuel López Obrador.
La Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial podría dar respuesta al problema de falta de coordinación entre dependencias encargadas de atender problemas entrelazados, que sin embargo a través de los años han tendido a trabajar por separado, señala Javier Delgado Campos, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM.
Muestra de ello es la situación que enfrentan a diario miles de personas que viajan de la periferia hacia el centro de la Ciudad de México para trabajar, estudiar u otras actividades, una cuestión que involucra el acceso a la vivienda, a la movilidad y a oportunidades de empleo.
“Resulta que quienes se encargan del problema de la vivienda en la ciudad es otra secretaría distinta a la de movilidad y quienes se encargan del empleo también.
“Ya la respuesta sectorial ya no es suficiente. Es un problema similar al que tenemos en la academia donde son varias especialidades, los arquitectos, los ingenieros, los biólogos, que estamos trabajando cada quien por nuestro lado y trabajamos juntos muy coyunturalmente”, apunta el académico de la UNAM.
Así mismo podrá avanzar hacia la atención de dichos problemas desde una visión metropolitana.
“La Ciudad de México ya es solamente la mitad de la Zona Metropolitana, la otra mitad está en el Estado de México. Esa coordinación metropolitana pienso que es uno de los problemas más fuertes que tiene la próxima administración”, agrega el director del PUEC.
Salvador Herrera, urbanista y profesor en la UNAM y el Tec de Monterrey, ve en el encontrar los recursos para la solución de los problemas a nivel ciudad y metropoli uno de los más grandes obstáculos a superar.
“El verdadero reto no es sectorial, no es solamente el agua o la vivienda –que además se crea una secretaría para eso- sino el principal reto es financiar bajo un esquema equitativo la infraestructura de extracción y la infraestructura de regeneración ambiental y social que le urge la ciudad en todos los aspectos, en agua, en vivienda, etcétera
“Yo ya pasaría de hacer propuestas de grandes proyectos a entender cómo va a hacer la licenciada Brugada y su administración los enormes retos que tiene la Ciudad de México, por ejemplo en los residuos sólidos que está el tema sin abordarse en esta última administración cabalmente. Podemos pensar en grandes proyectos pero no estamos dando en el asunto de cómo se va a financiar", detalla.
En contraste, Herrera considera que la nueva Secretaría no solo es un cambio de nombre a una dependencia, representa un posible cambio de paradigma enfocada en la función social de la ciudad.
"La función social de la ciudad tiene que ver con que cualquier persona que habite en ella pueda desarrollar cabalmente su vida como ser humano. Antes que la función privada de una propiedad está la función social de esa propiedad", explica.
Uno de los retos para la nueva Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial es que no se cuenta con ninguno de los dos instrumentos de planeación mandatados en la Constitución de la ciudad, pese a que originalmente deberían haber entrado en vigor en 2020.
“El instrumento para hacer esta unificación de las soluciones sectoriales son los programas de desarrollo urbano, programas parciales y esto sabemos en la Ciudad de México está en proceso. El Programa General de Ordenamiento Territorial no se ha podido sacar adelante, sabemos que existe un documento formal, no se ha aprobado”, indica Delgado Campos, director del PUEC.
No obstante, la secretaría que sustituirá a la actual Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda tiene frente a sí también el reto de no absorber las facultades del Instituto de Planeación, un organismo pensado para tener autonomía del Gobierno capitalino según la Constitución de la ciudad, advierte Rosales.
“El punto más delicado no es solamente saber qué atribuciones va a tener (la secretaría) sino si estas atribuciones no se sobreponen a las del Instituto de Planeación que está prácticamente abandonado.
“El riesgo es que se contaminen los procesos de planeación y estos no deben contaminarse ni por intereses políticos ni por intereses partidistas, ni de los grandes grupos económicos en la ciudad como desarrolladores de vivienda, grupos inmobiliarios. (…) Las secretarías son entes políticos, lo que la Constitución buscaba es a un personaje técnico al frente del Instituto de Planeación”, apunta el presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas en CDMX.
Sin embargo, para Herrera el Instituto de Planeación y la próxima Secretaría de Planeación no serán dos entidades que se dupliquen, sino complementarias, en especial una vez que se cuente con los instrumentos de planeación de la ciudad.
“Por un lado hay un brazo que planea, como dice el nombre del Instituto, planea de manera democrática, que tiene mecanismos de participación y gobernanza.
“Una vez realizados estos planes son el marco de la nueva secretaría, de la hoy Seduvi, donde tiene que operar esos planos. Operar significa dar los permisos, hacer las auditorías de construcción, ver los impactos, los dictámenes", explica el académico y director del despacho Urbanística.
Brugada adelantó que una vez tome protesta, enviará al Congreso capitalino la iniciativa para crear esta Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial, así como la Secretaría de Vivienda y la Secretaría de Agua y Gestión Sustentable.
