“En pleno siglo XXI hay todavía sectores de la sociedad que ven con malestar, con enojo, con rechazo que en un lugar donde alguna vez se rindiera culto al pionero de la aventura colonialista de Europa en México, Cristóbal Colón, se erigiera un símbolo anticolonialista y antirracista
“Fueron las comunidades indígenas de la Ciudad de México las que propusieron colocar una escultura de una mujer indígena en esta glorieta. (…) Desde el Gobierno de la capital, la doctora Claudia Sheinbaum escuchó a las mujeres indígenas y las respaldó desde el primer momento”, dijo Batres al encabezar el evento.
No obstante, la principal oposición a la colocación de la Joven de Amajac en la exglorieta de Colón vino de colectivas de mujeres, que se pronunciaron y defendieron la permanencia de la "Antimonumenta Vivas Nos Queremos", colocada en septiembre de 2021, la cual representa la silueta de una mujer con el puño en alto.
Activistas y colectivas han renombrado el espacio como Glorieta de las Mujeres que Luchan y colocado en los tapiales los nombres de víctimas de feminicidio y de desaparición.