En reiteradas ocasiones Sheinbaum destacó la implementación del programa “La Escuela Es Nuestra” que consiste en otorgar recursos económicos directos a los planteles educativos, que son administrados por el comité de padres de familia para mejoramiento de aulas e infraestructura de los inmuebles.
El programa “La Escuela Es Nuestra” fue replicado por el gobierno federal a través “Mejor Escuela” a nivel nacional y en 2023 fue elevado a rango constitucional en la Ciudad de México, lo que conlleva a que ninguna persona que gobierne la capital puede eliminarlo o en su caso destinar menos recursos.
Planteles creados en la CDMX
Desde el inicio de la administración, Sheinbaum se dedicó a crear espacios denominados: Puntos de de Innovación, Libertad, Arte, Educación, y Saberes (Pilares) dedicados a la enseñanza de actividades culturales, deportivas, lúdicas, así como clases de cocina, manualidades y oficios.
También fueron fortalecidos los planteles de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México -creadas por el hoy presidente López Obrador- y construidos planteles de la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud.
Tanto los PILARES, como las universidades Rosario Castellanos y De la Salud fueron elevados a rango constitucional.
Apoyos para las colonias
En materia de seguridad y desarrollo social la exjefa de Gobierno implementó el programa Barrio Adentro, dirigido a niños y adolescentes en colonias con mayor índice delictivo, el cual consiste en ir casa por casa para ofertar programas sociales, becas, oportunidades de estudio e incluso de trabajo y con ello alejar a este sector de la sociedad de ser cooptados por la delincuencia.
También sostuvo el programa “Si al Desarme Si a la Paz” que si bien no es nuevo que lleva varias administraciones de la Ciudad de México, ha evolucionado para ofrecer recursos económicos en colonias, pueblos y barrios de las 16 alcaldías a cambio de armas u objetos que puedan representar un peligro para las familias.
Las armas, cartuchos y objetos bélicos, son canjeados en plazas públicas o en explanadas de iglesias o parroquias, sin investigación alguna para quienes entreguen los objetos, a cambio las personas pueden recibir desde un peso, hasta 20,000 pesos por cada objeto que es destruido por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional.