Durante los cuatro años de esta administración el gobierno capitalino ha entregado 2,485 bonos de chatarrización, es decir, un avance del 42.8% del total; aún quedan 3,315 microbuses en espera de ser sustituidos, de acuerdo con las cifras dadas por la Secretaría de Movilidad (Semovi) en marzo.
Sheinbaum presentó un esquema junto a Nacional Financiera (NAFIN) para ofrecer a los concesionarios una tasa de interés menor para poder comprar nuevas unidades y reemplazar sus microbuses, que se suma al Bono de Chatarrización de alrededor de 450,000 pesos que entrega el gobierno de la ciudad.
“Tenemos todo para poder sustituir todos los microbuses de la Ciudad de México entre 2023 y 2024”, dijo la mandataria el 13 de marzo de 2023.
NAFIN ofrece para la adquisición de nuevos vehículos la obtención de créditos a cinco años con la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) más un 1.6%, es decir, de alrededor del 12.6%.
El adiós a los microbuses en la ciudad se ha alargado durante varios gobiernos en la ciudad, que además se han contradicho en las cifras: Marcelo Ebrard afirmó en 2012 durante su último Informe como jefe de Gobierno haber logrado la sustitución de “más de 6,000” de los 20,000 microbuses existentes en 2007; mientras Miguel Ángel Mancera presumió en 2018 haber reducido de 33,400 a 18,575 la cantidad de micros circulando en la ciudad.