La mujer de 41 años fue acusada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) por el delito de ataques a las vías de comunicación por supuestamente “arrojar” unas aspas de plástico para lavadora a las vías del Metro de la estación Centro Médico.
Su detención fue la primera tras anunciarse el despliegue de la Guardia Nacional en el Metro por “hechos fuera de lo normal”.
Finalmente, la Fiscalía determinó que no se contaban con los elementos suficientes para proceder en su contra.
A casi un mes de lo ocurrido, Viviana señaló que el papel de la Fiscalía “fue más allá de una acusación y con elementos falsos pretendió dejarla en prisión para justificar los supuestos actos de sabotaje de que es objeto el Sistema de Transporte Colectivo Metro”
“Al Metro ya no nos vamos a subir, tenemos miedo, nos dejaron como delincuentes, a mi familia y a mi, como los peores, ahora resulta que soy la delincuente número uno, y todo por ser pobre, por eso me mandaron a la cárcel, se ensañaron conmigo, fui su experimento en todos los problemas que tiene el Metro”, detalló.