“No haré conjeturas", dice Ciro Gómez Leyva sobre su atentado

Así fue el atentado contra Ciro Gómez Leyva

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Así fue el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva

Gómez Leyva narró que al salir este jueves del noticiario nocturno que conduce en Grupo Imagen, se dirigió como todas las noches a du domicilio en la colonia Florida a bordo de la camioneta blindada tipo Cherokee que le proporcionó la empresa donde trabaja, tras la amenaza que recibió por unos reportajes que realizó sobre el Reclusorio Norte.

“Si algo celebro y me precio es haber vivido sin escoltas”, expresó el comunicador.

Gómez Leyva indicó que cerca de 300 metros antes de llegar a su domicilio, dio vuelta a la izquierda en la calle de Tecoyotitla -que corre paralela a Insurgentes-, se topó con un auto que conducía muy lento.

“En ese momento venía escuchando la radio, quizá en ese momento le estaba cambiando, ¡qué se yo! Me di cuenta que el coche que estaba delante de mí iba muy lento y en ese momento escuché dos disparos, quizá fueron más. Disparo seco, volteó y veo a una persona disparándome desde una motocicleta, una persona, creo recordar con una chamarra blanca, con rojo, algo traía en la cara, no sé si era un casco, una capucha”.

Dijo que, en ese momento, “yo evidentemente me incliné a la derecha y siguieron disparando. No paré el coche, levanté la vista y vi como seguía la motocicleta y el tipo, sacando el cuerpo de la motocicleta, disparaba contra el parabrisas del coche. Creo que nunca paré, pero supongo que habré disminuido (la velocidad)”.

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Detalló que cuando ya no escuchó disparos, levantó la vista y alcanzó a ver que el coche había acelerado y se había ido la motocicleta, razón por la cual arrancó su auto y en ese momento no sabía qué hacer, pero que al ver que el coche no arrancaba bien, que traía un problema en las llantas, sacó el celular y trató de hacer una llamada, pero no pudo hacerlo.

“Me temblaba la mano y no supe qué hacer. Dije: me bajo del coche, sigo circulando, no voy a llegar. No va alcanzar a dar la vuelta y llegar a mi casa. Recordó que 200 metros adelante, vive un vecino queridísimo y amigo mío, Mario Fabio Beltrones y como pude, llegue a su privada”.

Precisó que al llegar al lugar, le dijo a la persona de seguridad, que evidentemente se dio cuenta de todos los impactos que traía el coche que si lo dejaba pasar y, sin mayor trámite, levantó la pluma y le permitió el ingreso a la privada.

“Por fortuna estaba Manlio en su casa y ahí estuve. De inmediato, nos comunicamos con las autoridades. Llegó el jefe máximo (Omar García Harfuch) ¡qué tipo ehh!, qué personaje, de la secretaría de Seguridad de la Ciudad de México a tranquilizar”.

Posteriormente, anotó, llegaron unos peritos y tuvo que presentar su declaración del Ministerio Público, adscrito a la delegación Álvaro Obregón.

“Más tarde llegó la Fiscal Guadalupe Moreno, encargada de asuntos relevantes…y me pusieron seguridad, escoltas y hacia las 4:00 de la mañana salí a mi casa, que por cierto, para llegar a mi casa tengo que hacer el mismo trayecto y tuve que volver a pasar por Hortensitas, para llegar a Tecoyotitla y, aquí estamos”.