En rueda de prensa, Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, consideró que este proyecto es uno de los avances históricos más importantes, pues beneficiará a la población del oriente de la Ciudad de México, que por décadas ha sufrido de desabasto por la falta de inversión en la infraestructura hidráulica.
La mandataria destacó que, aunque el plan hídrico para la zona metropolitana del Valle de México contempla obras de infraestructura hacia el 2030, para el 2024 ya habrá resultados tangibles para los habitantes del Estado de México y de la capital, sin importar –sostuvo– sesgos políticos.
“La coordinación y trabajo a favor de los ciudadanos es lo que logró estos grandes acuerdos, quien piense lo contrario, quien declare moratorias para el cumplimiento de las obligaciones o sabotear los trabajos, pues se dará cuenta que simplemente se van a aislar de los ciudadanos y, en un tema tan sensible como el agua, se lograron acuerdos y es una propuesta que apoyamos y respaldamos”, abundó.