Mercado Sonora: venta de animales sin prohibición ni cambio de giro

Prevalece la venta de animales

El mercado de Sonora, desde su creación en 1957, tuvo un espacio destinado a la venta de animales vivos, principalmente aves de corral, cuyos locatarios que están aglutinados en el ala sur cuentan con una cédula que certifica dicha actividad.

Con el paso de los años a este sitio se le caracterizó por la venta de todo tipo de especies, incluidas las que están prohibidas por las normas federales y en peligro de extinción, además de animales de compañía, mismos que se encontraban en hacinamiento y en condiciones insalubres.

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El incendio del 4 de noviembre de 2021 en la zona de comida del mercado, que se extendió a una parte de la zona de animales, dejó al descubierto lo que organizaciones de la sociedad civil y protectoras de animales denunciaban constantemente pues, incluso, algunos animales con quemaduras fueron rescatados.

A nueve meses de esos hechos, Expansión Política realizó un recorrido por el Mercado de Sonora, sitio que de acuerdo con la alcaldesa en Venustiano Carranza, Evely Parra, comenzaría a cambiar de giro para eliminar la venta de animales.

La realidad es que en muchos locales aún venden especies que viven en malas condiciones: los pasillos del mercado se caracterizan por un intenso olor a heces, que se combina con orina y característico aroma del alimento para aves de corral.

En los pasillos del mercado

En todo momento, los locatarios se acercan a quienes visitan el mercado para ofrecer todo tipo de animales: pollos, gallos, gallinas, guajolotes o pájaros, detrás de algunos locales que se encontraban cerrados, se escuchaban ladridos perros y cachorros en espacios reducidos.

En los locales abiertos, se exponen jaulas de aves de distintas especies en los pasillos. “¿Que vas a llevar amigo: un gallo, gallina, alguna otra especie?” - pregunta insistentemente un vendedor del pasillo 10 con la intención de persuadir a un posible comprador.

Al caminar en otros pasillos de la zona de animales vivos, llama la atención un pequeño local que en su interior tenía un corral con más de una veintena de chivos, cabras y borregos que apenas se podían mover de un lado a otro por el hacinamiento. La mayoría ellos aún pequeños que necesitaban que un joven les proporcionara leche a través de una mamila especial.

Una de las personas que atendía el local, para atraer al cliente, toma de una de sus patas traseras al primer chivo que se encuentra, uno blanco con algunas manchas marrón, y lo muestra a quién se acerca pese a los balidos y el visible dolor que muestra el animal durante su intento desesperado por zafarse. “Cómo ves a este, llevátela en 900 pesos. Es chivita”, dice el vendedor tras mostrar sus genitales.

En otro local, en jaulas insalubres, gatos de todos tamaños y colores, aunque los de color oscuro o negros se exhiben al frente, así como perros, la mayoría con muestras de maltrato, deshidratación y malnutrición.

Sin avances en el cambio de giro de locales

El pasado 13 de noviembre, Expansión Política publicó declaraciones de la alcaldesa Evelyn Parra respecto al inicio de mesas de diálogo con locatarios para el cambio de giro de sus establecimientos y que dejen de vender animales, para ello se implementarían incentivos como créditos o apoyos económicos.

"Esto no va a ser pronto, estamos calculando un plazo de seis meses, ocho meses, nueve meses, dependiendo de los apoyos que puedan llegar; (para entonces) ya debemos tener un avance importante", dijo en su momento.

Al consultar a la Secretaría de Desarrollo Económico sobre este tema, la dependencia a través de su vocería respondió que es facultad de las alcaldías llevar a cabo las acciones conducentes respecto a los giros comerciales dentro de los mercados que administran.

“En la actualidad la Alcaldía Venustiano Carranza no ha emitido información alguna respecto a giros de venta de animales vivos que hayan cambiado”, informó la Sedeco.

La apuesta al olvido

La diputada panista Ana Villagrán, integrante de la comisión de bienestar animal en el Congreso de la Ciudad de México, aseguró que tanto la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum como la alcaldesa Parra, esperan que con el paso del tiempo, el tema del incendio y la venta de animales quede en el olvido, así como en medios de comunicación y redes sociales para no afectar intereses, sobre todo políticos con los comerciantes.

“Yo no sé si existen compromisos económicos con los traficantes de animales porque habría que indagar las redes de corrupción en ese mercado, pero lo que sí es un hecho es que no quieren perder ese compromiso clientelar, me molesta que después de este incendio, no haya cambios también desde el gobierno central”, expresó.

En este mismo sentido, Arturo Berlanga director de la asociación AnimaNaturalis, calificó el actuar de las autoridades como una total omisión a la ley de protección animal, vigente en la capital, pues independientemente que exista alguna cédula o que alguna vez se haya permitido, hoy cada vez más sectores de la sociedad están a en contra del maltrato animal.

“Es vergonzoso que haya llegado el día del incendio la brigada de vigilancia animal, la Procuraduría Ambiental, hayan asegurado animales y se los hayan devuelto cobardemente a los locatarios porque se pusieron agresivos, las autoridades jugaron y apostaron a que el tema se olvide”, afirmó.

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El activista dijo que como organizaciones de la sociedad civil, continuarán levantando la voz y denunciando la venta de animales y el maltrato en el mercado de Sonora o cualquier otro lugar, aunque descartaron manifestaciones o bloqueos para evitar confrontaciones.

Al cierre de este trabajo, la alcaldía Venustiano Carranza no emitió ningún balance o posicionamiento oficial, a través de su vocería, respecto a la venta de animales en el Mercado de Sonora y los avances de la promesa que se hizo hace nueve meses.