Más ahorro y vida de las unidades
Daniel Arcos dijo que una vez que se tenga la unidad convertida a eléctrica en marzo de 2023, no será lanzada de inmediato al uso con pasajeros, pues se requerirán varios estudios en materia ambiental y de seguridad.
“Este estudio nos va a permitir determinar las rutas que son más factibles para electrificar porque hay rutas de alta y baja montaña y vamos a ver cuál es la idónea”, agregó.
La Red de Transporte de Pasajeros estima que solo con esta unidad reconvertida de motor diésel a eléctrico se tenga un ahorro del 40% en sus gastos de operación, es decir, el equivalente a 50,000 pesos al mes por combustible y refacciones.
Los beneficios que la RTP busca a mediano y largo plazo es en materia ambiental, ya que al ser unidades cero emisiones contribuirán a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“La principal ventaja es que podemos alargar la vida útil de nuestros autobuses, por ejemplo, el que va para prototipo tiene un daño severo en el motor y eso implicaría un costo alto para su reparación”, dijo el funcionario.
La RTP proyecta que la vida útil de la unidad reconvertida de diésel a eléctrico se prolongue por 20 años más, ya que esa será la medida estándar para las baterías que serán utilizadas.