A la par se le da vista al superior jerárquico para que “conmine al renuente” a cumplir con la sentencia, indica el Artículo 106. En este caso sería la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, titular del poder ejecutivo en la Ciudad de México.
De incumplirse de nuevo la sentencia, la Sala impondrá el arresto del servidor público –la alcaldesa– hasta por 36 horas; mientras su superior jerárquico –la jefa de gobierno– recibirá una multa de 50 a 180 veces la UMA. Se les requerirá última vez el cumplimiento íntegro de la sentencia en no más de cinco días.
“Se considerará incumplimiento el retraso por medio de evasivas o procedimientos ilegales de la autoridad responsable, o de cualquiera otra que intervenga en el trámite relativo”, indica la ley.
Si la autoridad demuestra que la ejecución de la sentencia está en proceso de ser cumplida o justifica el retraso, la Sala Ordinaria podrá ampliar el plazo una sola vez.