El tramo espejo, llamado así por ser igual al tramo que colapsó en la Línea 12 del Metro, será demolido para poder reconstruir esta línea, indicó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
"El tramo se tiene que retirar porque, de acuerdo con el análisis que se hizo, es indispensable demolerlo para poder reconstruirlo, eso es algo que está establecido en el proyecto ejecutivo", dijo tras un evento en la alcaldía Iztacalco junto a Invi e Infonavit.
La mandataria señaló que la prioridad en este momento es poner de nuevo en marcha la 'Línea Dorada'.
"Nos corresponde, junto con las empresas, reforzar, rehabilitar toda la Línea", agregó.
Sheinbaum ha señalado como una de las inconsistencias del tercer informe de la empresa DNV que no se tomó en cuenta el análisis del tramo espejo para determinar la causa raíz del colapso.
La mandataria indicó que está en proceso el reforzamiento de todo el tramo elevado de la Línea 12, que, según ha informado el secretario de Obras, Jesús Esteva Medina, cumplirá con los estándares establecidos en el Reglamento de Construcciones actualizado tras el sismo de 2017.
"Tanto en el tramo colapsado como en el tramo gemelo -que tiene que demolerse- como en todos los 7 kilómetros hay un reforzamiento que garantice la seguridad de la línea que originalmente tenía problemas", indicó.
La funcionaria fue cuestionada sobre la razón por la cual solo se realizaron dos inspecciones, una topográfica y una visual, sobre la Línea 12, pues el tercer informe de DNV insiste en que se incumplió con las revisiones regulares que debían realizarse según el Manual de Mantenimiento.
"Ninguna obra que haya en la Ciudad de México, ningún puente, o en cualquier otro lugar del mundo se revisa con rayos X regularmente.
"Al mismo tiempo ese reporte de DNV dice que el manual tiene muchas inconsistencias y problemas", sostuvo Sheinbaum.
Martí Batres, secretario de Gobierno, señaló que el comunicado de DNV, donde informa que la tercera parte del dictamen fue entregada al Gobierno capitalino y niega conflicto de interés, se trata de una "ofensiva política" lanzada poco después del primer año del colapso de la Línea 12.
"Junto con el comunicado aparecen opiniones de legisladores de la oposición que ya conocen el reporte, cuando hay un acuerdo de confidencialidad entre el Gobierno y la empresa.(...) Además parece un abogado –que no es el representante legal pero es un asesor– que hace la entrega de un documento que el Gobierno está rechazando y él hace lo posible porque forzosamente sea aceptado.
"Ahí está la evidencia de que hay una intervención política, todo ocurre justo en el mismo momento, justo simultáneamente con el objetivo de lanzar una ofensiva contra el Gobierno de la ciudad, particularmente contra la jefa de Gobierno", argumentó Batres.
