Justo es la presencia de estos metales que al salir de los pozos y tener contacto con el aire al llegar a los hogares se oxidan, lo que da un color amarillo o café y un olor desagradable al agua, explica Judith Cardoso, académica del departamento de Física de la Unidad Iztapalapa.
“Nuestros estudios indican que el agua tiene ese mal olor y mal color porque tiene en exceso dos metales con esas características y es por el tipo de terreno donde se extrae, que es rico en hierro y manganeso”, comenta en entrevista con Expansión Política.
Enfermedades que puede causar tomar agua de la llave
Los metales pesados, con probabilidad de estar contenidos en el agua, pueden tener consecuencias en la salud.
“Se van acumulando en diferentes partes de nuestro organismo como el hígado y pueden producir una serie de problemas, desde gástricos hasta cáncer e incluso la muerte. Por eso es importante estar atentos a que estos metales no se encuentren en el agua que estamos consumiendo”, detalla.
¿Se puede beber agua de la llave? La académica de la UAM Iztapalapa considera que al menos en esta demarcación no es recomendable.
“En la alcaldía Iztapalapa, que es donde lo hemos estudiado, no es factible tomarla porque tiene en exceso estos metales, más allá de lo que establece la norma”, sostiene en referencia a la NOM-127-SSA1-1994.