¿Justicia o ataque político?
Cuevas se encuentra bajo proceso por tres delitos: abuso de autoridad, robo agravado y discriminación en contra de dos mandos de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
La jefa de Gobierno se desmarca del conflicto al esgrimir la autonomía de la Fiscalía General de Justicia y del Poder Judicial.
No obstante, la rapidez del proceso en su contra –más allá de la veracidad de la denuncia- y la determinación de suspenderla del cargo mientras es investigada, deja ver un uso político de la justicia, considera Jorge David Aljovín, analista político y especialista en Derecho Electoral.
“Negar en los hechos un uso político del poder judicial capitalino me parece que no tiene ni pies ni cabeza, cuando hemos visto que la acción ha estado claramente concertada, sobre todo porque se está jugando con la ley en mano pero para usarla para despojar a una persona que ha sido elegida democráticamente”, dice en entrevista con Expansión Política.
Este método se ha usado antes, señala Gustavo López Montiel, doctor en Ciencia Política y profesor del Tec de Monterrey. Un ejemplo claro es el desafuero impulsado por el ex presidente Vicente Fox, del PAN, contra el entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, quien era parte del PRD.
“Todos los gobiernos lo hacen, no únicamente Morena: el PRI lo hizo, el PAN. Hay un uso de las dependencias públicas, en parte por eso también están ahí, pero en este caso es clara la forma en la que se está buscando resolver el tema”, indica.
¿Qué hay en juego en el caso contra Sandra Cuevas?
Si se declara ausencia definitiva de Cuevas, eso abriría la puerta a una nueva elección en la alcaldía Cuauhtémoc. Actualmente son siete alcaldías gobernadas por el partido oficial, mientras nueve son encabezadas por la alianza formada por PAN, PRD y PRI, cuyos alcaldes se integraron en la UNACDMX.
Recuperar la Cuauhtémoc podría dar a Sheinbaum puntos a favor para una posible candidatura presidencial en 2024, señala López Montiel.