La propia Sheinbaum ha comparado su programa con la pensión para adultos mayores, iniciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2003, cuando gobernó la capital, y que ahora se entrega a nivel nacional a mexicanos de 65 años en adelante.
"De la misma manera que la educación es un derecho, y que todos los niños y niñas deben recibir educación (…) de la misma manera, la pensión es un derecho", dijo la mandataria al entregar tarjetas para adultos mayores en el Monumento a la Revolución, el pasado 20 de enero.
La jefa de gobierno también cambió el color de la tarjeta para estudiantes. En 2021, pasó del verde que distinguía a su administración al mismo guinda que caracteriza al gobierno federal y al partido Morena. Además, modificó el nombre del programa: Bienestar para Niños y Niñas, Mi Beca para Empezar.
Con este programa, Sheinbaum sigue el ejemplo de López Obrador para construir bases de apoyo que podrían impulsar su candidatura en 2024, señala Gustavo López Montiel, profesor de Ciencia Política en la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Instituto Tecnológico de Monterrey.
"Me parece que no solo con este programa, sino con los que el presidente López Obrador ha instrumentado como Adultos Mayores y Jóvenes Construyendo el Futuro, que entregan recursos directamente a las personas, se busca incluirles en una red de clientelismo. Es normalmente lo que ocurre en los países donde estos programas se abren de forma universal", indica el académico en entrevista con Expansión Política.
"Parece que la jefa de gobierno también está buscando articular una red en la Ciudad de México, más fuerte que las que ya existían y tenían diversos grupos políticos", añade.