La dependencia también refiere que de agosto de 2020 a julio de 2021, fueron brindadas 96,268 asesorías a personas relacionadas con averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, por lo que, con su intervención se logró la libertad de 2,496 personas en sede ministerial; es decir, solo el 1%.
La jornada de un defensor de oficio
Said López Govea, abogado penalista y exdefensor de oficio, señaló en entrevista que estos funcionarios están adscritos a las unidades de atención a víctimas del gobierno capitalino y de la Fiscalía de la Ciudad de México, así como a las agencias del ministerio público y las Unidades de Gestión Administrativas (UGA) ubicadas en los reclusorios.
Dijo que, cuando una persona es detenida y pide un defensor público de oficio, el ministerio público debe solicitarlo a través de un programa denominado Sistema de Interoperabilidad de Actuaciones Procedimentales (SIAP) y este a su vez asigna de manera automática a un abogado, lo que dependerá del tipo penal.
“Los delitos (son) graves, no graves, de querella, pero cuando tienes asuntos que son de otra naturaleza pues te vas al (reclusorio) oriente, al sur o a Santa Martha si es femenina (...). Lo que nos pasaba a nosotros, es que al día te va llegando tu rol y vas a cubrir la sala tres, la sala cinco y las que lleguen, o sea que no tienes ni cinco minutos para estudiar una carpeta de investigación”, describió.
Apuntó que realizar una estrategia de defensa de un caso en materia penal va mucho más allá que leer una carpeta de investigación, pues así como el ministerio público se hace de peritajes, datos de prueba, testimonios o cualquier otro elemento que fortalezca su postura, un abogado privado está obligado a tener distintas vertientes para defender a su cliente.
En cambio, un defensor de oficio, al tener poco tiempo para investigar decenas de casos al día, lo único que buscará en un juicio es ganar tiempo. Para ello, intentará localizar contradicciones en la carpeta de investigación.
“El defensor público no va por una, va por cinco o siete audiencias en un solo día, obviamente llega a tener una carpeta de investigación vacía o con pocos elementos. Es materialmente imposible tener tiempo para estudiar e investigar tantos casos, pero es que también hay que entender que el defensor público está maniatado”, expuso.