¿El desarme voluntario funciona?
Para Ramón Celaya, especialista en inteligencia y procesos de seguridad, la posesión de armas de fuego, es un tema que afecta no solo a la seguridad pública, sino además a la seguridad nacional.
El experto explicó que es la delincuencia común la que se surte de armas con el tráfico hormiga de las corporaciones policiales, a través del armamento que es robado o extraviado por los policías, pues los grandes cárteles de la droga, se abastecen de armamento que viene, principalmente de Estados Unidos.
“Uno de los indicadores que va a ayudar para reducir la violencia en las grandes urbes como la Ciudad de México es la despistolización, es muy positivo ¿por qué? porque es alarmante ver la cantidad de armas de fuego que circulan a diario en manos de ciudadanos comunes, que la mayoría de los casos lo hacen para defensa propia", señaló.
Para Celaya al no existir una cultura de la paz en la sociedad, el retiro de armas de las calles de manera voluntaria puede tener un impacto positivo y reducir en general la violencia.
“No nada más etiquetar a criminales, porque muchas veces hay muchos actos de violencia que se dan de manera circunstancial, de gente que no era delincuente pero mató a su vecino en un problema que era menor, a su pareja en un acto de celos y escaló a un homicidio”, detalló.
Por su parte, Arturo Argente, académico y especialista en ciencias sociales del Tec de Monterrey, considera que el canje de armas aunque pudiera arrojar buenos datos, los números no solo en la Ciudad de México, sino en todo el país, hablan de que por más retiro de armas, los homicidios se mantienen en niveles muy altos.
“La estrategia Abrazos y no Balazos es una frase que no tiene forma, ni fondo o sentido alguna y que de alguna manera no viene aparejado con una política donde se trate de atender el tema de la impunidad, vemos que los delincuentes encuentran errores durante el desarrollo del debido proceso y lo único que hacen es alimentar es el tema de la inseguridad en el país” acotó.