Según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), casi todas las armas recuperadas en las escenas del crimen en México –entre 70% y 90% de ellas– fueron traficadas desde EU.
"Nos hemos unido para exigir que existan controles efectivos de armas, que eviten su entrada ilegal, principalmente de EU a México; además, que se refuercen los mecanismos de auditoría para conocer el uso y destino de las armas adquiridas de forma legal entre las instituciones de seguridad", enfatizan los firmantes.
Falta de transparencia
Los colectivos mencionan que otro factor que abona a la violencia en México es la opacidad con la que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) actúa en cuanto a su papel en el manejo, distribución y control de armas de fuego.
"La Sedena no puede seguir siendo oscura en materia de las armas que están en nuestro territorio. El primer paso es la transparencia", expresó Marco Castillo, de Global Exchange.
De acuerdo con la información obtenida por la CMDPDH, Stop US Arms to Mexico y el Centro de Estudios Ecuménicos, la Sedena se declaró como el usuario final en más de 147,000 armas de fuego importadas de EU entre 2008 y 2019, cuando estas en realidad estaban destinadas para uso policial.
Esto genera una brecha en la información respecto del usuario final de las armas provenientes de EU y su utilidad. En México tampoco hay registros de adquisición de armas por particulares.