La CDMX estrena mapa político con mayor presencia de la oposición en alcaldías

La oposición logró conquistar alcaldías clave por su relevancia política y económica, como Cuauhtémoc con Sandra Cuevas y Miguel Hidalgo con Mauricio Tabe; mientras, consolidaron sus posiciones el panista Santiago Taboada y el priista Adrián Rubalcava, quienes se reeligieron en Benito Juárez y Cuajimalpa.

En Azcapotzalco y Álvaro Obregón, Margarita Saldaña y Lía Limón terminaron con años de gobiernos de partidos de izquierda, en tanto que en Tlalpan la aliancista Alfa González ganó a Morena en la demarcación antes gobernada por la propia Sheinbaum.

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Pero sin importar su ventaja numérica, los alcaldes de oposición entrarán en funciones en condiciones de presión para negociar con la jefa de gobierno en asuntos como el presupuesto, señala Gustavo López Montiel, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey.

"Obviamente, va a dejar de asignar recursos para programas de las alcaldías que no estén alineadas o sean opositoras, y eso va a afectar a los alcaldes", adelanta.

"Los alcaldes, al igual que casi cualquier político, utilizan recursos para fortalecer sus capacidades políticas, y va a ser muy complicado para los alcaldes en ese sentido trabajar sin recursos, va a haber que algunos busquen negociar con ella", expone en entrevista.

La situación también será complicada para Sheinbaum, pues confrontarse con los alcaldes de oposición que integran la Unión de Alcaldías de la Ciudad de México (UNACDMX) podría afectar su oportunidad de ser candidata a la presidencia, advierte Jaime Cárdenas, exconsejero del IFE, doctor en Derecho por la UNAM y quien fue director del Indep en el gobierno federal.

"Pueden afectarse los servicios y la seguridad en las alcaldías si la jefa de gobierno decide dar todo el apoyo a las alcaldías que gobierna su partido y olvidarse de las demás", dice.

"Ahí está en juego también su posibilidad de ser candidata a la presidencia, a ella le conviene que en todas las alcaldías de la Ciudad de México, las que gobierna su partido y las que gobierna la oposición, deba ser una candidata que ofrezca posibilidad de diálogo", comenta.

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López Montiel considera que cada alcalde tendrá distintas capacidades de negociación de acuerdo con las posiciones de sus partidos de origen, por ejemplo, el PRI ha tenido posiciones cercanas a Morena, mientras el PAN ha mostrado una oposición clara y el PRD busca sobrevivir.

"Incluso en las alcaldías donde ganaron, en algunos casos perdieron distritos, por ejemplo, en Miguel Hidalgo el PAN no ganó todos los distritos, eso es importante porque incide en el tipo de fuerza que tenga cada alcalde y alcaldesa con la Jefatura de Gobierno y en sus propios partidos", sostiene el académico.

El profesor del Tec de Monterrey considera además que de entre los alcaldes podría surgir una candidatura para competir por la Jefatura de Gobierno, lo que podría causar conflictos entre PAN, PRD y PRI y dentro de la UNACDMX.

"Eso va a incidir en la relación de estos alcaldes con su gobierno y con la Jefatura de Gobierno. La jefa de gobierno va a ver en eso una oportunidad para separarles, pero también ellos van a ver la posibilidad de generar alianzas para tener una candidatura dentro de sus partidos o incluso moverse a Morena", sostiene.

"Ese conflicto va a ser muy complejo en términos de la permanencia de la alianza", adelanta.

Entre los alcaldes que podrían levantar la mano están Adrián Rubalcava, quien ya ha relevado sus aspiraciones hacia 2024; Santiago Taboada, como abanderado del PAN, y Lía Limón, quien ha ganado relevancia como alcaldesa opositora incluso antes de asumir el cargo.

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Mapa para Morena, con retroceso

Morena obtuvo su registro como partido en 2014 y en su primera elección de 2015 en la CDMX ganó cinco jefaturas delegacionales: Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco. En ese entonces tenía una competencia contra el PRD, partido que predominaba en la capital.

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Ya como un partido consolidado e impulsado por el "efecto López Obrador", en 2018 Morena logró ganar 11 de 16 alcaldías y el mapa electoral de la ciudad se pintó en su mayoría de color guinda; dos alcaldías se quedaron para el PRD y tres divididas entre los partidos MC, PAN y PRI.

Para las elecciones de 2021, se conformó la alianza Va por la Ciudad de México y, con ella, los partidos opositores hicieron frente a Morena.

La Constitución de la Ciudad de México contemplaba que en las elecciones de 2021 por primera vez los alcaldes pudieran contender por la reelección. Siete de los 11 morenistas participaron y solo cuatro ganaron en la jornada del 6 de junio: Clara Brugada, de Iztapalapa; Armando Quintero, de Iztacalco; Francisco Chíguil, de Gustavo A. Madero, y José Carlos Acosta, de Xochimilco. Está última tuvo una diferencia de solo 1.8% entre los punteros, por lo que Va por la CDMX impugnó, pero el Tribunal Electoral capitalino ratificó el triunfo de Morena.

Los exalcaldes en Miguel Hidalgo, Victor Romo; Azcapotzalco, Vidal Llerenas, y Magdalena Contreras, Patricia Ortiz, aunque compitieron por la reelección, perdieron frente a los candidatos aliancistas.

En Tláhuac, Raymundo Martínez Vite, quien ganó la demarcación en 2018, se separó del cargo a principios de 2021 para contender por la reelección, pero Morena le negó la candidatura para concederla a Berenice Hernández, funcionaria del Fideicomiso de Educación Garantizada (Fidegar).

Los exalcaldes morenistas Néstor Núñez y Patricia Aceves, de Cuauhtémoc y Tlalpan, respectivamente, intentaron registrarse para la reelección, pero Morena eligió a otros abanderados y al final perdió.

Venustiano Carranza pasó del PRD a Morena. Su exalcalde, Julio Cesar Moreno, renunció al sol azteca y toda su fuerza electoral apoyó a la hoy alcaldesa Evelyn Parra, ya bajo las siglas del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

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Los alcaldes de Morena se verán obligados a dar mejores resultados y contarán con un menor margen de error si no quieren que el partido pierda más territorio en la ciudad, después de que el 6 de junio se interpretó como un voto de castigo, expone Jaime Cárdenas.

"Si hacen un papel desastroso, como algunos lo hicieron antes de las elecciones de este año, son demarcaciones y votos que podría perder Morena en 2024. Lo mismo ocurre con los alcaldes de oposición: si ellos no hacen un buen trabajo, Morena estará esperando la oportunidad dentro de tres años para ganarles electoralmente esas alcaldías", señala el especialista.

Bajo este panorama, Morena gobernará siete de las 16 alcaldías, de las cuales Iztapalapa y Gustavo A. Madero representan su mayor bastión electoral en la Ciudad de México, con miras a la sucesión presidencial y en la Jefatura de Gobierno en 2024.

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