En tanto, la Secretaría de Turismo reportó que hasta el miércoles por la tarde tiene registrados a 40 habitantes del edificio siniestrado en las habitaciones destinadas para su atención. A esta dependencia solo le corresponderá el pago por dos noches, y el resto, a la aseguradora.
Las autoridades de Benito Juárez informaron que el resto de familias recurrió a familiares para pasar el tiempo en resguardo, mientras se mantienen las investigaciones de la Fiscalía General de la Ciudad de México y concluyen los trabajos de remoción de escombros y valuación de daños por parte del Instituto para la Seguridad de las Construcciones.
La situación de los heridos
En cuanto a los lesionados, el gobierno capitalino informó que, de los 22 que requirieron traslado, la mayoría fue dada de alta y cuatro personas aún permanecen hospitalizadas; de ellas, una está en condición grave y tres con quemaduras de primero y segundo grado que no ponen en riesgo sus vidas.
Aunque el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, adelantó que una de las posibles causas de la explosión del lunes fue una mala instalación de equipo de lavado y secado, la fiscalía mantiene cerrado el edificio para llevar a cabo los peritajes correspondientes y agregarlos a la carpeta de investigación abierta por el delito de daño en propiedad, lesiones y homicidio culposo.
A la par, el Instituto para la Seguridad de las Construcciones realiza trabajos para determinar las fallas estructurales al inmueble.