La jefa de gobierno señaló que se tuvo una mesa de trabajo con los representantes de las principales empresas de gas, quienes aceptaron el precio límite; sin embargo, el problema se encuentra en la distribución.
"En esta forma de distribución se le cargaba (un mayor costo) al consumidor y esto no es correcto. No puede ser que en todos los estados de la República el precio del gas LP estuviera a menor costo", dijo.
"Se aceptó el precio tope que puso el gobierno de México y, en todo caso, es que frente al cierre de algunas instalaciones por algunas personas, el gobierno de México está dando todas las facilidades con la Guardia Nacional, la Sedena, la Marina, y nosotros vamos a apoyar en lo que se requiera para que pueda distribuirse".